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Justicia

El TSJB advierte de la necesidad de reformar el nuevo edificio judicial de Ibiza

El presidente de los jueces de Baleares, Carlos Gómez, presenta en el Parlament la Memoria Judicial de 2020

El presidente del TSJB, Carlos Gómez, durante su comparecencia. | EUROPA PRESS

El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJB), Carlos Gómez, lamentó ayer la falta de soberanía del poder judicial ante la necesidad del poder ejecutivo de proporcionar recursos personales y materiales para aplicar la ley en las islas: «De nada sirve ser titular de derechos si no se pueden ejercitar», advirtió. Al respecto, Gómez recalcó la necesidad de que Baleares sume al menos 15 juzgados más, así como de adquirir un edificio de unos 40.000 metros cuadrados en Palma para uso judicial y, en Ibiza, reformar el nuevo edificio judicial de Sa Graduada : «Sin edificio, los jueces no tenemos futuro».

El TSJB cerró 2020 con 77.341 asuntos pendientes de resolver, un 8,2 % más en comparación al ejercicio anterior

Durante su intervención ante la comisión de Asuntos Institucionales y Generales del Parlament para rendir cuentas sobre el funcionamiento del TSJB desde 2016 hasta 2020, Gómez incidió en que el poder judicial «no tiene ninguna capacidad para disponer de los recursos que el mismo necesita para funcionar».

Gómez apeló a la implicación «de todos» los organismos para mejorar el funcionamiento del TSJB, que requiere más edificios judiciales así como aumentar el número de jueces y funcionarios para agilizar la tramitación y resolución de causas.

El TSJB cerró 2020 con 77.341 asuntos pendientes de resolver, un 8,2 % más en comparación al ejercicio anterior, si bien este incremento no se debió al aumento de la productividad de los órganos judiciales de las islas, sino a la menor entrada de asuntos por la pandemia, concretamente un 13,4% inferior, según la Memoria presentada recientemente y dada a conocer ayer al Parlament. Desde que asumió su cargo de presidente del TSJB el pasado diciembre, Gómez ha puesto en marcha diferentes planes de refuerzo «de los puntos más débiles» de la estructura judicial en las islas, con el fin de reducir el tiempo que requieren los procedimientos para ser tramitados y posteriormente resueltos. Detalló que en Baleares hay 12,3 jueces por cada 100.000 habitantes y que prácticamente habría que duplicar esta cifra para mejorar esta ratio y acercarse a la media europea, situada en 25.

Ante la necesidad de acabar con «el cuello de botella» que se produce en la tramitación «muy complicada» en el juzgado Contencioso Administrativo, Gómez asignará este mes un juez más a cada juzgado.

«El poder judicial no tiene capacidad para disponer de los recursos que necesita para funcionar»

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Recuperar el ritmo

Gómez hizo hincapié en las dificultades del sistema judicial de las islas para recuperar el ritmo de trabajo previo a la pandemia y tras meses de paralización por el confinamiento, ya que los protocolos covid, marcados por factores como la distancia de seguridad entre asistentes y la realización de juicios telemáticos, dificultan la labor de los juzgados.

En su comparecencia, también aludió al plan que quiere poner en marcha para promover el uso del catalán en la administración de justicia. También quiere animar a la UIB a introducir más asignaturas en catalán, tanto en el grado de Derecho como en el máster de Abogacía, para favorecer el uso del idioma ante los tribunales.

Gómez reconoció que, pese a que las memorias del TSJB presentadas ayer reflejan la fragilidad de la administración judicial, los baleares «tienen garantías de que sus 140 jueces consiguen aplicar la ley con plena independencia, en base a argumentos de Derecho y pruebas recogidas».

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