Adiós al mal olor del inodoro: el clásico para no rallar el parquet que debes pegar en la tapa

El cuarto de baño es uno de los rincones de la casa que más mal olor acumula

Valeria Montero

No hay nada más desagradable que un inodoro atascado. El cuarto de baño es un nido de bacterias y hedores si no tenemos una rutina de limpieza y un tratamiento adecuado de las instalaciones que lo conforman.

Debemos tener en cuenta que el váter conecta directamente con las tuberías, de cuyo estado depende muchas veces el bienestar de la estancia. Aunque parezca una tontería, el uso que hagamos de los desagües es fundamental para evitar posibles atascos que generen un auténtico estropicio.

Cuanto más viejas sean nuestras tuberías, más fácil será que proliferen las bacterias que generan ese mal olor tan desagradable. Son muchos los consejos que buscan ahorrarte un problema en las cañerías para cuya solución necesites la ayuda de un profesional: no derramar el agua de después de haber fregado, evitar tirar trozos de papel o cualquier otro elemento como los bastoncillos de las orejas, etc.

No obstante, puede que los problemas de mal olor no sean a consecuencia del váter y todo lo que echamos por él. El cuarto de baño necesita de una ventilación bastante habitual para permitir que las corrientes de aire se renueven constantemente y no se estanquen en la habitación.

La humedad suele ser un problema bastante habitual que se manifiesta en forma de manchas en las paredes y los techos, y de un hedor bastante llamativo. Normalmente, suelen ser fruto de una mala ventilación de la estancia.

Sea como sea, cualquier atajo para desviar estos malos olores y volver a convertir nuestro cuarto de baño en un lugar agradable son bien recibidos. Muchos de estos trucos son un auténtico ejercicio de ingenio que ponen a funcionar objetos que nunca pensamos que funcionarían, ya que fueron concebidos con un propósito muy distinto.

Sillas e inodoros

Seguramente alguna vez hayas escuchado el clásico consejo de los algodones perfumados. Para crear un ambientador casero que perfume tu baño no te será necesario gastarte un dineral; basta con que cojas un par de algodones y los rocíes con unas gotas de aceite de vainilla. Después, colócalos al fondo de la bolsa de basura que normalmente tenemos en el cuarto de baño y disfruta de la buena fragancia. También puedes probar a poner un par de discos desmaquillantes preparados de la misma forma dentro del rollo de papel higiénico.

Ojo, porque aquí te presentamos una solución pensada exclusivamente para que tu inodoro huela fenomenal al abrir la taza del váter. En este caso, lo que tendrás que hacer es ir al cajón de las herramientas para hacerte con un fieltro adheivo de los que pones en las patas de la silla para no rallar el parquet.

Estos adhesivos funcionan exactamente igual que los algodones: vierte unas gotas de aceite esencial en la cara que normalmente protege el suelo y pégalo en la taza del váter, de tal forma que cuando esté cerrado emita su fragancia.