Los representantes españoles en Eurovisión cambiaron este sábdo de vestuario para su segundo ensayo en el Altice Arena de Lisboa, donde protagonizaron una actuación en la que se dijo adiós a la pirotecnia de la primera prueba.

Este domingo, Amaia lució un vestido negro con trazos dorados y plateados y la melena suelta, muy diferente al mono de color blanco y el semirrecogido que llevó el viernes, mientras que Alfred apareció con un traje azul en vez de rojo.

La actuación empezó como la primera prueba, con cada uno en un extremo del escenario para ir acercándose poco a poco hasta acabar abrazados en el centro, con las cámaras rodeándolos.

El número volvió a ser sobrio e intimista, aunque con un juego de luces anaranjado más pronunciado que en el primer ensayo y sin la pirotecnia que asemejaba estrellas fugaces en el momento culmen de la canción, donde simplemente se aumentó la potencia de las luces.

Al igual que el viernes, los españoles tuvieron tres pases para ensayar su propuesta para el festival, que arranca este domingo de forma oficial con la "alfombra azul" que se colocará a orillas del Tajo esta tarde.

El festival de Eurovisión de Lisboa, el primero que organizan los portugueses, celebrará sus semifinales los días 8 y 10 y la gran final el sábado 12, para la que los "Big Five" (España, Reino Unido, Alemania, Italia y Francia) y el anfitrión Portugal tienen pase directo.