Hubo un día en que el canal CNN+ en español fue sustituido por el Canal GH 24 Horas. Sucedió un fin de año. Los rostros de Antonio San José, Iñaki Gabilondo y toda la escudería de la casa fueron sustituidos por los de los habitantes de la casa de Guadalix de la Sierra. Ahora le ha tocado a ´Las mañanas de Cuatro´, que se emitía desde 2006.

Su hueco lo ha cubierto ´Mujeres, hombres y viceversa´. Nada extraño dentro de los parámetros comerciales en los que se mueve el imperio de Vasile. Por consolarnos de algún modo, voy a tratar de contagiarles mi alegría al comprobar cómo el efecto mariposa ha causado una consecuencia positiva: ahora el informativo de la Sexta empieza a su hora. A las dos en punto. No con quince, diecisiete o veinte minutos de retraso, como venía siendo habitual.

Quedando en nada. Porque ya me contarán qué sumario se puede desarrollar en un cuarto de hora. Además, la extensión del programa de Ferreras hasta bien pasados casi veinte minutos de su hora de cierre causaba una extraña confusión: todo el monte era orégano, y tanto daba que nos encontrásemos en territorio de ´Al rojo vivo´ como el de las noticias.

Todo parecía lo mismo. Sin la competencia de Cuatro, la Sexta se apresuró a iniciar su informativo de las 14 horas con una puntualidad desacostumbrada en años. Ojalá no sea flor de un día y se encallen allí donde les corresponde. Lo sucedido durante todos estos años con el programa de Ferreras comiéndose literalmente veinte minutos del informativo no tenía nombre. Aunque cuadra.

Cuando la información se ha espectacularizado de tal manera, a ningún espectador ha parecido importarle que le dieran una ración de Ferreras a la hora de las noticias. Entretenido es, buena audiencia da, y eso es lo que parece importar.