El invierno ha llegado y la nieve en algunos lugares de nuestro país también. Una de las opciones más atractivas para las familias es ir a ver la nieve y disfrutar de ella, ya sea en forma de esquí, ruta, lanzarse por empinadas cuestas en trineo o sacos o, simplemente, montar una guerra de bolas de nieve o fabricar un muñeco. A continuación, te mostramos cinco buenos planes para que los que no esquían también puedan disfrutarla:

1. Ruta por la nieve

Una de las experiencias que puedes vivir es una excursión por la nieve llena de aventuras en la que te aconsejamos que vayas acompañado de un guía que te dirá por dónde caminar para no perderte. Descubrirás el entorno y aprenderás sobre la fauna y la flora de las montañas. Es una propuesta divertida y de los más enriquecedora, ideal para toda la familia.

2. Lanzarse con trineos

Si no sabes esquiar y no tienes muy buen equilibro esta es otra opción que puedes llevar a cabo. Montar en un trineo es una experiencia que te permitirá mantener contacto con la nieve, incluso podrás dirigir tú mismo el trineo.

3. Patinaje sobre hielo

Además del esquí, el patinaje sobre hielo es una actividad con la que divertirse en familia haciendo ejercicio. Por este motivo es una alternativa perfecta para fortalecer nuestro cuerpo y practicar el equilibrio.

4. Aguas termales

Los spas termales son toda una experiencia de bienestar y evasión. La mayoría ofrecen circuitos de aguas termales a diferentes temperaturas que procuran una verdadera gimnasia tonificante y te ayudan a recuperar la vitalidad.

5. Motos de nieve

Aprovecha el invierno para conducir una moto de nieve a través de paisajes blancos y descarga tu adrenalina y emoción. Podrás ir a durante la mañana, mediodía e incluso a la noche.