«Cuando llegamos a Ibiza todas teníamos tristeza, porque dejamos atrás a familiares, amigos y a nuestra tierra. Pero ahora tenemos un lugar para reunirnos, la asociación de mujeres, que llevamos con cariño», recitó ayer María Madrigal, una poesía que compuso ella personalmente para reflejar la realidad que vivieron las mujeres de la asociación femenina de Cala de Bou. Una asociación que se creó en el año 2004 y está compuesta, en su gran mayoría, por mujeres que emigraron de la península a la isla durante los años 60 y 70.
Durante la creación de la agrupación, solo hacían actividades como talleres, gimnasia o piscina. «Pero nos dimos cuenta de que podíamos aprovechar nuestras habilidades cosiendo y el tiempo libre que tenemos para confeccionar cosas para las asociaciones que lo necesiten», explica Remedios Tomillero, presidenta de la asociación.
Coser para ayudar
Son muchas las iniciativas que ha llevado a cabo esta asociación de mujeres. Ellas mismas cuentan que en la mayoría de los casos, las asociaciones acuden a ellas con encargos. «Nos comunican qué les hace falta, las cantidades que necesitan, las medidas exactas, porque tanto las bolsitas como los corazones han de tener un peso y un tamaño exacto para poder cumplir su función, y nosotras lo cosemos de forma totalmente gratuita», cuenta Antonia González, vicepresidenta de la asociación.
Los dos últimos proyectos que realizaron estas mujeres son: las bolsitas para las personas operadas de cáncer de colon, que donaron directamente al Hospital Can Misses, y las mascarillas, en su caso para venderlas y donar el dinero que recaudaron a la Asociación de Padres con Niños con Cáncer de Balears (Aspanob).
Hace unos meses también confeccionaron unos corazones para las mujeres operadas de cáncer de mama, que también donaron directamente al hospital de la isla. Otro de sus proyectos fueron unos pulpitos de ganchillo que cosieron para los niños neonatos que se encuentran en la Unidad de Cuidados Intensivos. Los tentáculos de estos muñecos se estiraban, y su objetivo era que los bebes jugaran y enrollaran sus manos en ellos, para evitar que se engancharan con los cables.
«Nos dimos cuenta que podiamos aprovechar nuestro tiempo y habilidades para ayudar a los que lo necesitan», explicó la presidenta.
Durante la cuarentena por el covid-19, también confeccionaron unos cuadraditos, que cada una cosía con las telas que podía encontrar en su casa. Después, la Asociación para la Esclerosis Múltiple de Ibiza y Formentera (Aemif) los recogió para recaudar fondos.
«También organizamos muchas otras cosas: comidas populares gratuitas en el pueblo, ponemos paraditas de comida en Sant Josep para conseguir fondos y donar a las asociaciones... Todo lo confeccionamos nosotras y cuando lo vendemos solo pedimos la voluntad para estas asociaciones. Todos podemos colaborar», afirma Remedios Tomillero, presidenta de la asociación de mujeres de Cala de Bou. Una asociación compuesta ya por casi 80 mujeres de la zona o alrededores dispuestas a ayudar.
Comidas populares para recaudar fondos y comprar materiales
En las comidas populares que prepara la asociación de mujeres de Cala de Bou y en la comida que celebran cada año todas las socias, hacen una rifa con los productos que han ido confeccionando cada año. Una parte del dinero que recaudan en dichas rifas se destina a diferentes asociaciones de la isla, pero la otra parte del dinero les sirve para autofinanciarse. De esta forma, pueden seguir comprando telas y material para seguir confeccionando y creando diseños con el objetivo de ayudar a las personas que lo necesiten.
