El protocolo sanitario balear para cruceros que cubran itinerarios de puertos nacionales está circulando para su revisión por todas las partes implicadas. La propuesta de la Dirección General de Salud Pública sigue las pautas que marcan los planes de las grandes compañías cruceristas, explican fuentes del sector. La Conselleria considera que es una propuesta plausible, toda vez que está sujeta a garantizar su encaje legal. Se prevé publicar en el BOIB esta próxima semana.

Salud recuerda en su plan que el 8 de mayo el Govern publicó el acuerdo con las medidas restrictivas aprobadas para este mes de mayo. Sobre las limitaciones a la entrada a la comunidad, sigue, de momento, la obligatoriedad de PCR para viajeros no residentes (podría haber cambios a antígenos o admitir vacunados sin test).

Por tanto, a los pasajeros de los cruceros nacionales antes del embarque se les solicitará pruebas PCR o TMA negativas realizado 72 horas antes

En el interior del barco, se tendrán que realizar un antígenos a los cuatro días de navegación en el puerto de escala que esté programado en el itinerario para cumplir la normativa del Govern. «Si no fuera posible», se habrán de hacer el antígenos a su llegada a los puertos de las islas en las que se vaya a desembarcar para cumplir la normativa del archipiélago.  

Se recuerda la prohibición de fumar en espacios cerrados y abiertos sin distancia de seguridad y en terrazas de bares y restaurantes. 

Pendiente queda el levantamiento de la prohibición de los cruceros internacionales establecida por la Dirección General de la Marina Mercante hace un año. El sector cree que está «en el limbo» con el fin del estado y el PP balear exige en el Senado su derogación ante el sorpasso de los competidores del Mediterráneo.