El estallido social que se produjo el 28 de abril en Colombia contra la ya extinta reforma fiscal pretendida por el gobierno de Iván Duque ha provocado ya más de 40 muertos, centenares de heridos y denuncias por el uso abusivo de la fuerza, en un país azotado por la pandemia del covid, que cuenta ya más de 80.000 víctimas mortales. «Queremos hacer un llamamiento a la paz y al derecho a la vida en Colombia», aseguró ayer Alejandra Gámez poco antes de la concentración organizada por la comunidad colombiana de Ibiza en el paseo de Vara de Rey de Vila. «Hace semanas que los Derechos Humanos se violan sistemáticamente en Colombia tras un intento de subida de impuestos en plena pandemia a una población sin salud y sin empleo. Y los más afectados son los jóvenes a los que se está matando por protestar con pancartas frente a las armas del Ejército. Ha habido hasta una masacre indígena y el Gobierno tiene que dar marcha atrás y buscar a los culpables», afirmó Gámez, una de las organizadoras del acto, mientras colocaba las cintas que iban a garantizar la distancia social.
Lectura de la Constitución
Los asistentes, alrededor de 200 en Ibiza y 50 más en Formentera, portaron pancartas en las que se reclamaba la paz e iban vestidos de blanco o con los colores de la bandera colombiana para simbolizar el luto por su país. Durante el acto hubo un toque de silencio con una trompeta y se leyeron las partes de la Declaración de Derechos Humanos y la Constitución de Colombia que están siendo violadas.
La comunidad colombiana es una de las mayores de Ibiza y está compuesta por 1.608 personas, según el último censo. Las organizadoras del acto aseguraron que es necesario que sus paisanos en España se levanten para pedir a la comunidad internacional, al Govern balear, al Gobierno español, la Unión Europea y Naciones Unidas «que intervengan para parar lo que está pasando en Colombia. «En España hay muchos colombianos y ese debe ser el vínculo para que España intervenga. En mi país la situación es muy complicada y por eso hay tantos colombianos aquí. Queremos paz, vivir y tener trabajo y si eso se diera allí seguro que seríamos muchos menos aquí», señaló Gámez.
