Diario de Ibiza

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Entrevista
Beatriz Corredor Sierra Presidenta de Red Eléctrica de España

Beatriz Corredor: «Con los cables, la central térmica de Ibiza dejará de funcionar»

La exministra adelanta que, con la puesta en marcha del segundo cable submarino entre las Pitiusas, el tendido de ses Salines podría ser desmantelado porque «ya no será imprescindible» para Formentera

La presidenta de REE posa en un despacho de Can Botino. J. A. RIERA

Exconcejala en Madrid, exministra, registradora de la propiedad, abogada, diputada, secretaria de Estado... Y desde hace apenas un año, presidenta de Red Eléctrica de España (REE). Beatriz Corredor es, además, visitante asidua de Ibiza desde hace dos décadas y una lectora compulsiva («me lo leo todo, incluso los informes». «Le viene de las oposiciones», apunta con sorna su jefa de Prensa, presente en la entrevista). Habla rápido y marca la pauta; tras las presentaciones en un despacho de Can Botino y cuando salía de la recámara la primera pregunta, interrumpe...

«Me gustaría dejar claro qué hace REE; no somos ni generadores ni vendedores de electricidad, la transportamos y hacemos que el sistema esté equilibrado, que en cada segundo toda la energía que se genera y la que se consume sea exactamente la misma, incluyendo a Baleares, que ya está conectada con España y con Europa... Me importa destacar el hecho diferencial de que somos un servicio público».

«Ahora hacemos las cosas con conciencia medioambiental desde el minuto cero». J. A. RIERA

No entiendo este interés en matizar el trabajo de REE antes de la entrevista...

(Ríe). Porque me he dado cuenta de que, en general, la opinión pública asocia todo lo que pone eléctrico con el mismo sector. Y me parece una riqueza para el país tener una entidad con participación pública importante...

... apenas un 20%.

... que garantiza probablemente el mejor servicio eléctrico del mundo. El sistema no se resiente cuando viene una borrasca importante y tampoco lo hizo con la pandemia. La gente sigue teniendo luz y puede hacer vida normal. Si vas a Estados Unidos y ves cómo tienen el sistema... ¡Lo que tenemos en España es una maravilla!

Entonces, no hay un interés especial en desvincularse de las eléctricas...

¡No, no! Todos hacemos que el sistema funcione. Pero nosotros somos neutrales. Ni fijamos el precio ni compramos electricidad ni la vendemos. Por eso me importa que se refuerce el hecho de que hacemos un servicio público. Me gusta empezar por aquí (ríe).

Lo primero que haremos será cambiar estos salvapájaros por otro tipo de dispositivo que reconozcan como un riesgo. Será inminente. Ya.

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Le iba a preguntar por el cable ...

A través del cable [eléctrico submarino] con la península llega el 30% del consumo de todas las islas. Y como Baleares tiene poca energía renovable, permite traer a las islas casi el 18% de energías limpias. Y que los grupos de generación cambien el rendimiento o se cierren...

Me está chafando la entrevista. Me refería al segundo cable entre las Pitiusas.

(Ríe de nuevo). Ahora mismo, las dos islas están conectadas por un sistema muy endeble y pequeñito, de 30 kilovoltios, que tiene casi 50 años. Con un cable de tecnología anticuada y muy susceptible a las incidencias accidentales, por ejemplo debido a los fondeos. Un sistema inestable cuyas carencias además deben cubrirse en verano con generación local y contaminante...

Y que genera problemas a los vecinos, en este caso de es Ca Marí, en Formentera.

El proyecto es un cable de muy alta tensión con la tecnología más potente y menos invasiva para el territorio desde Santa Eulària hasta es Ca Marí. Con subestaciones blindadas en interior. El cable sale de Ibiza a 28 metros de profundidad para superar todo el bosque de praderas de posidonia. Nos enfrentamos a un reto medioambiental y tecnológico brutal porque tenemos que llevar todos los materiales a la isla, y todo mediante la economía circular. Esto es, que los residuos que generen se puedan reutilizar. La inversión es de 96 millones, el cable tiene 27 kilómetros y discurre a unos 65 metros de profundidad. Luego tiene unos cinco kilómetros soterrados en Ibiza y otros tantos en Formentera.

Comentaba que será un reto tecnológico.

Sí, porque es de última generación y permite que [el cable] quede enterrado, oculto para provocar una mínima invasión del fondo marino.

Pero el proyecto se retiró para que no afectara a la posidonia. ¿Es tan complicado que las administraciones colaboren? Porque se ha perdido un tiempo precioso.

Yo no diría que se ha perdido tiempo. Estos proyectos requieren de un diseño técnico de ingeniería que implica una serie de condicionantes. A partir de ahí, lo que es óptimo desde el punto de vista de la ingeniería puede no serlo desde el punto de vista social. Hay que coordinar el rigor tecnológico con la parte de sostenibilidad y social. En un proyecto como este intervienen el Ministerio, el Govern, dos consells, ayuntamientos...

El proyecto de es Fornàs se ha sustituido por otro totalmente soterrado con instalaciones blindadas y que reforzará una zona muy poblada.

Pues pasaron por alto algo tan relevante como la posidonia, Patrimonio de la Humanidad.

Por eso le digo que desde que el proyecto se formula hasta que se materializa hay un periodo de información pública. Y quien mejor conoce el territorio es quien vive en él. Es importante escuchar a todo el mundo porque al final el proyecto sale mejor. El consenso político es imprescindible, y en Balears nuestra experiencia en este aspecto es buenísima. Mi compromiso personal es que los proyectos que están por venir se hagan con este proceso de acompañamiento social, medioambiental, económico, cultural, paisajístico... Junto a la formulación técnica de la ingeniería. Somos conscientes de que estas instalaciones son invasivas y queremos que sean más asumibles para la comunidad, generar calidad de vida con instalaciones que son necesarias.

Sólo lleva un año en el cargo y no se le puede cargar la mochila con muchas responsabilidades, pero esa conexión con el medio ambiente no se percibe en el Parque Natural de ses Salines, donde fallecen muchas aves que chocan con las torres de alta tensión. ¿Es tan caro soterrar?

Vamos por partes. Esa línea la cogimos en 2010. Es una infraestructura que tiene casi 50 años y es imprescindible para el suministro de Formentera. En la época en la que se construyó la concienciación medioambiental, la normativa urbanística y la tecnología eléctrica estaban a años luz. Si tuviéramos que hacerla ahora no la haríamos igual. Jamás. Durante mucho tiempo nos notificaron muy pocos casos de impacto de flamencos, pero es verdad que en los últimos meses ha habido más. Puede que haya más flamencos y estamos haciendo un censo de su población, o que estas aves migratorias, como vuelven cada año, tengan a los salvapájaros [que se instalan en los cables] como algo integrado en el paisaje y no los perciban como un riesgo. Lo primero que haremos será cambiar estos salvapájaros por otro tipo de dispositivo que reconozcan como un riesgo. Y será inminente. Ya. De acuerdo con el Parque Natural.

El proyecto es un cable de muy alta tensión con la tecnología más potente y menos invasiva para el territorio desde Santa Eulària hasta es Ca Marí.

Beatriz Corredor - Presidenta de Red Eléctrica de España

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¿Y soterrar?

En un Parque Natural es medioambientalmente inviable y no está permitido. La legislación actual sólo lo permite en zonas urbanas porque la sostenibilidad de un cable soterrado es mucho menor que la de uno aéreo. El cable soterrado queda para siempre, tiene una zona de servidumbre, una necesidad de aislamiento con productos que pueden ser más contaminantes, requieren más mantenimiento... E insisto, en cuanto quedan en desuso no se pueden retirar. Conozco ses Salines. Hay que cambiar los salvapájaros y poner en marcha cuanto antes el segundo cable submarino entre Ibiza y Formentera, porque a partir de ese momento esta línea ya no será imprescindible y, con el consenso de todas las administraciones, podemos llegar a un acuerdo.

¿Se podría desmantelar?

Claro, es una alternativa que se puede valorar cuando el cable haga innecesario esos tendidos.

¿Qué calendario manejan para poner en marcha el cable?

Ya estamos trabajando en la subestación Es Torrent y el mes que viene empezaremos en Formentera. Ahora licitaremos el cable y sólo hay dos empresas en el mundo que lo fabrican. Puedes reservar un tiempo en la fábrica... Y luego lo extienden sólo tres barcos en el mundo. Es de 17 kilómetros y va entero, enrollado, con todo lo que pesa, unos 50 kilos cada metro, en el barco, que hay que contratar con suficiente antelación. Luego viene la tramitación administrativa. Y corresponde al Ministerio la evaluación de impacto ambiental para los soterramientos, tanto en tierra como en el mar. Trabajaremos fuera de la temporada turística.

Una fecha...

El cable entre Mallorca y Menorca se puso en servicio en año y medio. Formentera tiene la complejidad técnica adicional de tener que llevar los materiales. Es una novedad y la tercera escala de insularidad que sufre la isla. Puede tardar un poco más.

¿Qué representará este cable para las Pitiusas?

El cable entre Mallorca y Ibiza llegó a cubrir el año pasado el cien por cien de la demanda de energía en momentos puntuales. La media fue del 80%. Eso quiere decir que Ibiza ya no necesita tanto el respaldo de las energías contaminantes. Y permite bajar las emisiones de CO2 y los grupos [de generación, como la central de Endesa]. Y que en Formentera no haya que poner en marcha generadores auxiliares para cubrir la demanda. Con todos los cables en marcha llegará electricidad de buena calidad y suficiente estabilidad desde la península a Formentera incluso en verano. Pero siempre tendrá que haber una instalación de respaldo al cable.

Precisamente, hace unos días el Consell de Ibiza mostraba su esperanza en que la central de Endesa se cierre antes de 2030. Gracias al cable esta central tuvo momentos de inactividad en 2020.

Nosotros no generamos. Es el titular el que tiene que analizar, con arreglo a su política, a su regulación, qué opciones tiene...

Reformulo la pregunta: ¿sería viable eliminar esta central?

El desmantelamiento de cualquier instalación eléctrica en España necesita un informe de REE porque debemos calcular que, ante cualquier contingencia, se puede garantizar el servicio. Eso provoca que en algunos casos haga falta tecnología de backup (respaldo de seguridad). Por si acaso. El segundo cable entre Mallorca y la península permitirá mucha más seguridad de servicio y esas tecnologías de backup serán menos necesarias. Pero sería con energías menos contaminantes, y una de las que tiene que evolucionar es la basada en el hidrógeno. Es una decisión de inversión de la compañía que genera la energía.

Pero es un final anunciado para la central...

Con los cables dejará de funcionar, pero que se desmantele o no, no depende de REE. La tendencia es a desmantelar. Y estoy convencida de que la gente de Ibiza lo estará deseando.

El año pasado, en plena pandemia, se dio la circunstancia de que hubo puntas de consumo históricas. ¿Cómo es posible?

Fue un año tan atípico... La magia de lo que pasó es que con una caída de la demanda o una punta, que desequilibran igual el sistema, no pasó nada porque estaban en servicio los cables. Y gracias a ellos ya no se producen cortes en el suministro. Pero tenemos más cosas en la isla...

En un Parque Natural es medioambientalmente inviable y no está permitido soterrar.

Hablemos del Eje Sur...

¡Exacto!

¿Qué implica?

El proyecto de es Fornàs se ha sustituido por otro totalmente soterrado con instalaciones blindadas y que reforzará una zona muy poblada. Para que no haya contingencias. Y en Ibiza tenemos material, personal y maquinaria para poder actuar. Que no tengan que venir de fuera. Es una garantía brutal.

Hablamos de medio ambiente y de coordinación, pero en es Fornàs pasó lo mismo que con el cable de Formentera.

Era una barbaridad. La planificación es la norma con rango de ley que marca a REE lo que tiene que hacer. No hacemos nada que no esté planificado, algo que requiere de un proyecto muy largo en el que colabora mucha gente. Hasta ahora se ha hecho de una manera, basándose exclusivamente en las necesidades del sistema. Ahora se hace con procesos más participativos, con conciencia medioambiental desde el minuto cero... Hay que maximizar lo que ya existe, tener el menor impacto ambiental sobre el capital natural y analizar el beneficio y la eficiencia. Esas son las tres máximas. Procuramos escuchar a las autoridades locales en todos los proyectos nuevos, incluso con los que vienen de antes, como el segundo cable con Formentera, desde su fase de aterrizaje en el territorio. Ahora hay una conciencia medioambiental brutal.

¿Cuál es el futuro energético de Ibiza a largo plazo?

En Balears la producción de energías renovables está limitada por razones paisajísticas, medioambientales y meteorológicas (los vientos no son óptimos para desarrollar la eólica). Y la energía fotovoltaica, por lo que vengo oyendo, será sólo para autoconsumo. El tema será dónde conectan y sobre todo impedir que esa energía renovable se pueda verter, se pueda perder. Pero al final, las islas Balears serán una parte más de la península desde el punto de vista del sistema eléctrico español y europeo, lo que permitirá una reducción del CO2 drástica gracias a la energía que llegará por el cable, que cada vez será más renovable. Si ya llega el 18%, en cuanto todo el sistema peninsular vaya hacia la descarbonización, automáticamente el balear se beneficiará, desde el punto de vista medioambiental, de sostenibilidad y de territorio, porque todas las instalaciones que ocupan territorio irán desapareciendo de manera progresiva. Balears tiene una oportunidad única para preservar la biodiversidad, el paisaje, los modos de vida tradicionales al contar con energía de máxima calidad que proviene de la península.

«El problema de la vivienda es absolutamente crítico en Ibiza»

En uno de sus muchos viajes a Eivissa, pero oficial, como ministra de Vivienda, Corredor presentó el proyecto de viviendas de protección de Ca n’Escandell.Fue en agosto de 2010. Hace semanas repitió visita, con el mismo objetivo, otro ministros, José Luis Ábalos.

¿Es consciente del tremendo problema de la vivienda que hay en Ibiza?

 Totalmente. Hasta el punto de que hace unos días vino [a Ibiza] el ministro Ábalos a firmar el convenio que, cuando era alcaldesa Lurdes Costa, vine yo a ver sobre el terreno para ponerlo en marcha.Ha tardado en materializarse...

Todavía no es una realidad... ¿No le frustra?

Pero está en presupuestos. Entonces nos pilló la crisis, con todos los recortes. Si no tienes capacidad para alojar a los profesionales que tienen que dar un servicio, al final pierden los ciudadanos. La vivienda es un problema absolutamente crítico, de primera necesidad. Y no me frustra porque las cosas van cambiando. Se han hecho leyes para limitar el alquiler turístico y Balears se lo ha tomado muy en serio. Pero el territorio es limitado.

Empezó en política como concejal del PSOE en Madrid. ¿Qué le parece el batacazo de su partido ante Ayuso?

Ya no estoy en política y respeto siempre las decisiones que los ciudadanos toman en las urnas. Pero la pregunta que hay que hacer siempre es cuál es el mensaje que debo aprender de una decisión democrática que me excluye del gobierno de la Comunidad. A lo mejor tengo que hacer algo para conectar mejor con los ciudadanos que no me han apoyado...

¿Qué es lo que no deja de visitar cuando viene a Ibiza?

Dalt Vila. Me apasiona, sobre todo cuando no hay mucha gente. Y siempre voy a ver la puesta de sol en Platges de Comte.

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