El embajador de Rusia en Washington, Anatoli Antónov, regresó hoy a EEUU para retomar sus labores con "ánimo optimista" tras la cumbre celebrada el miércoles entre los presidentes de ambos países en Ginebra, donde acordaron la vuelta de sus respectivos embajadores a sus puestos de trabajo.

"Voy con un ánimo optimista", dijo Antónov a la agencia oficial Ría Nóvosti antes de despegar del aeropuerto moscovita de Sheremétievo.

"Basándome en los resultados de la reunión de los dos presidentes, espero un trabajo constructivo con colegas estadounidenses para construir relaciones pragmáticas y equitativas", dijo el embajador ruso. "Hay mucho trabajo por delante. Contamos con progreso", añadió.

Su homólogo estadounidense en Moscú, John Sullivan, también tiene previsto regresar "pronto" a Rusia, según dijo el sábado en un mensaje de la cuenta de Twitter del portavoz de la embajada de EEUU en la capital rusa, Jason Rebholz.

"Tras una importante cumbre, estoy deseando volver pronto a Moscú para encabezar un equipo fuerte e implementar las instrucciones que el presidente Biden delineó en Ginebra, incluida la estabilidad estratégica, los derechos humanos y una relación estable y predecible con Rusia", escribió.

Los presidentes de Rusia, Vladímir Putin, y de EEUU, Joe Biden, acordaron en Ginebra el regreso de Antónov y de Sullivan a Washington y Moscú, respectivamente, y trabajar en mejorar el trabajo de ambas legaciones, obstaculizado recientemente por las tensiones y medidas para restringir sus labores.

Antónov fue llamado a consulta en marzo pasado cuando Biden llamó a Putin "asesino" en una entrevista. El Ministerio de Exteriores de Rusia recomendó seguidamente a Sullivan abandonar Rusia, si bien no le declaró persona non grata. El embajador estadounidense abandonó Moscú en abril.

Ese mismo mes Estados Unidos impuso sanciones a Rusia y expulsó a diez diplomáticos por su presunta interferencia en las elecciones presidenciales de 2020, su supuesto papel en el ciberataque masivo de SolarWinds y sus acciones en Ucrania y Afganistán.

El Kremlin respondió con medidas similares, incluyó a EEUU en una lista de "países inamistosos", que implica que Washington no podrá contratar a personal local para sus representaciones diplomáticas en territorio ruso, y recientemente limitó el movimiento de diplomáticos estadounidenses en territorio ruso.