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Puertos y Litorales Sostenibles toma posesión de la sede del Náutico Ibiza

La APB no concede al CNI los diez días de prórroga que solicitó para gestionar el traslado

Carlos Illa, administrador único de PyLS, visita la sede y se reúne con el delegado en las Pitiusas de la Autoridad Portuaria

Toni Escandell Tur

Toni Escandell Tur

El traspaso ya es una realidad. El administrador único de Puertos y Litorales Sostenibles (PyLS), Carlos Illa, ya tiene las llaves de las instalaciones que el Club Náutico Ibiza ha gestionado en los últimos 99 años. El relevo se materializó en la mañana de este lunes en la sede en Vila de la Autoridad Portuaria de Balears (APB). Allí, mediante un acto de reversión, el CNI hizo entrega formal a la APB de lo que hasta ahora ha sido su sede y sus muelles.

Puertos y Litorales Sostenibles toma posesión de la sede del Náutico Ibiza

Toni Escandell Tur

Pocos minutos antes de las 11 de la mañana, Juan Marí Vadell, presidente del CNI, y Josep Maria Costa, abogado y miembro de la directiva, entraron en el edificio de Autoridad Portuaria para firmar. Media hora después, al salir, Costa ofreció declaraciones a este diario: «Hemos venido, hemos hecho la entrega de las llaves y hemos firmado el acto de recepción once horas después de que acabase el título de la concesión. Y no se nos han dado los 10 días que nosotros pedimos» para realizar el traslado.

Vicent Canals, director gerente del CNI, y el presidente de la entidad, Juan Marí 'Vadell', esta mañana frente a la sede del Náutico Ibiza.

Vicent Canals, director gerente del CNI, y el presidente de la entidad, Juan Marí 'Vadell', esta mañana frente a la sede del Náutico Ibiza. / Toni Escobar

Mientras decía esto llegaba a la sede de la APB -y acompañado por su abogada- Carlos Illa, de PyLS. Él y Vadell se estrecharon la mano después de darse los buenos días para, acto seguido, seguir cada uno su camino. Llegaba el turno de la nueva concesionaria. Illa y la abogada tenían que entrar en el edificio para firmar la cesión como tal de las instalaciones por parte de la APB y por un periodo máximo de tres años. Y es que la concesión cuyo concurso ha ganado PyLS es de carácter temporal, a la espera de que se elabore otro para el largo plazo.

En este sentido, Costa también subrayó que «hay un compromiso del presidente de Autoridad Portuaria [Javier Sanz], en el Consell de Navegación, en relación con que para final de año estaría hecho el [nuevo] concurso». Este integrante de la directiva el CNI señaló que harán un «seguimiento» al aspecto: «Esperamos que así se cumpla».

Concesión de 20 a 35 años

Concretamente, el presidente de la APB se comprometió, en declaraciones a la prensa a finales de febrero, a tener «en la mayor brevedad» posible unos pliegos para otorgar una concesión a «largo plazo y definitiva» de «20, 30 o 35 años», en palabras de Sanz. Preguntado al respecto, afirmó que esos pliegos estarían listos a principios de 2025. También apuntó que deben «buscar la mejor solución» a la vez que mantener el fomento de «la náutica social sin ánimo de lucro, no especulativa». Así como encontrar la mejor opción, en cuanto a inversión, para «mejorar la seguridad», tal y como recogió entonces este rotativo.

Tras el traspaso formalizado en la sede la APB, Carlos Illa y su abogada se marcharon directos hacia las instalaciones del CNI, donde se reunieron al menos con Ignacio Revilla (delegado de la Autoridad Portuaria en las Pitiusas) y un agente de este organismo. Cuando vieron a los redactores gráficos apuntar a las ventanas, alguien bajó los estores. En esos momentos también había movimiento, en el edificio y la parte del muelle, de algunos socios de toda la vida del CNI, incluidos el presidente Juan Marí Vadell y el director gerente, Vicent Canals, cuya intención es no dimitir de sus funciones, al menos hasta que PyLS le diga lo contrario. Aunque desde la empresa ya señalaron que Canals debía irse.

Carlos Illa, por su parte, declinó realizar declaraciones y explicó que esta era una gestión complicada y que apenas acababa de llegar a las instalaciones, por lo que este lunes todavía no podía decir nada.

A las nueve y media de la mañana de este lunes todavía lucía en lo alto del edificio del Náutico la gran pancarta con el lema ‘Salvem es Club’ (aunque cuando Illa entró alguien ya la había quitado). A esa hora, antes de la firma del traspaso, en la sede había algunos socios y trabajadores cargando y sacando cajas y trastos de todo tipo.

En la entrada se apreciaba la marca que ha dejado en la pared el cartel del Club Náutico de Ibiza. Dentro se apilaba algún que otro trofeo envuelto con embalaje de burbujas y recuerdos de la historia del CNI. Se formaron corrillos y se respiró una calma tensa durante toda la mañana.

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