El Club Náutico Ibiza critica la "nula voluntad política" para proteger la marina social

Considera que las leyes que rigen "el espacio público portuario del Estado y la contratación pública están alejadas de los principios éticos y morales más elementales”

Cartel de 'Vendido' colgado hoy en el CNI.

Cartel de 'Vendido' colgado hoy en el CNI. / S. V.

José Miguel L. Romero

José Miguel L. Romero

Un día después de perder la concesión de las instalaciones portuarias que había gestionado desde 1925, el Club Náutico de Ibiza transmitió hoy su “perplejidad e indignación ante la adjudicación de sus instalaciones a la empresa Puertos y Litorales Sostenibles (PLS), una sociedad mercantil cuyo administrador de hecho ha sido recientemente condenado a una pena de 11 meses de prisión por los delitos de estafa procesal en grado de tentativa y falsedad documental”.

La entidad considera que el hecho de que “caiga en semejantes manos demuestra, por un lado, hasta qué punto las leyes que rigen el espacio público portuario del Estado y la contratación pública están alejadas de los principios éticos y morales más elementales”, y, por otro, “la nula voluntad política de proteger de forma efectiva la marina social y el deporte náutico en España, facilitando de este modo maniobras especulativas como la que ayer se consumó en la reunión del consejo de administración de la Autoridad Portuaria de Balears”.

Gestionada por "un convicto"

El CNI lamenta perder la concesión “frente una empresa administrada por un convicto y sin la menor experiencia en la gestión deportiva, dos hechos que hacen, si cabe, más dolorosa la decisión adoptada por la APB y que deberían llevar a una profunda reflexión a los responsables de los organismos que tienen encomendada la labor de defender el interés general”.

“Con la pérdida de la concesión -prosigue el CNI en una nota- se cierra la principal puerta al mar a la sociedad de la isla y se pierde uno de los escasos espacios que los residentes de Vila sentían como propios en medio de un panorama de mercantilización exacerbado, donde nada pesa más que el dinero y donde los especuladores, en nombre de una libre competencia que en realidad no es más que un amaño, son tratados con el mismo rasero que quienes han contribuido a crear un patrimonio centenario y a divulgar durante un siglo la cultura de la mar”.

El próximo 24 de abril, celebrará una asamblea extraordinaria donde la Junta Directiva “someterá a la consideración de los socios las acciones legales a emprender en defensa de la concesión y la continuidad de las actividades deportivas, formativas y sociales del Club Náutico de Ibiza, tales como el programa ‘Un mar de posibilidades’, los cursos de la Escuela Municipal de Vela y los calendarios de competiciones y de las secciones deportivas”. La entidad reconoce que “la pérdida de la concesión representa una enorme dificultad para seguir con estos proyectos” y recuerda que “cualquier decisión que se adopte en este momento tan delicado requiere el aval mayoritario de la asamblea”.

Por su parte, la Asociación de Clubes Náuticos de Balears (ACNB) lamentó «profundamente la pérdida de la concesión del Club Náutico Ibiza en favor de una empresa sin ninguna experiencia deportiva». La ACNB advierte de que, si no se producen urgentes cambios legislativos que contemplen la protección de los náuticos y marítimos, «las actividades federadas de vela y piragüismo desaparecerán de las islas». 

La ACNB advierte de que, si no se producen urgentes cambios legislativos que contemplen la protección de los náuticos y marítimos, «las actividades federadas de vela y piragüismo desaparecerán de las islas»

«El hecho de que una sociedad limitada a la que no se conoce la menor vinculación con la gestión deportiva pase a explotar las instalaciones de una entidad como el CNI demuestra lo alejada que está la norma reguladora de los puertos estatales de la defensa del verdadero interés general», añaden desde esa asociación en una nota de prensa.

«Varapalo a la marina social»

Creen, además, que la decisión adoptada el jueves por elconsejo de administración de la Autoridad Portuaria de Balears «representa un nuevo varapalo para la marina social en Balears y ahonda en el proceso de gentrificación derivado de la vigente Ley de Puertos del Estado, que ignora por completo la labor deportiva de los clubes náuticos, su carácter patrimonial y su función divulgadora de la cultura de la mar y vertebradora de la sociedad».

Ante esta situación «desesperada», la ACNB reclama a los partidos políticos que, «más allá de hacer pronunciamientos altisonantes y plantear proposiciones no de ley que se han revelado carentes de toda efectividad, den una respuesta inmediata a la demanda ciudadana de garantizar el acceso al mar de los residentes mediante la modificación de la Ley de Puertos del Estado y de la Marina Mercante, de manera que incluya un reconocimiento expreso y sin ambigüedades a la singularidad de los clubes náuticos».

La ACNB agradece «los elogios que los representantes políticos de las islas llevan años dedicando a la actividad que realizan los clubes náuticos de Balears, pero el tiempo de las palabras ha terminado. Es hora de actuar y de hacerlo ya». Recuerda la asociación que a la pérdida de la concesión del CNI se añaden las de los marítimos del Molinar y Maó.