Literatura | Helena Tur Escritora

La escritora de Ibiza Helena Tur: «En la idea inicial de ‘La playa del carbón’ estaba más Engels que Jane Austen»

El hilo conductor de la última obra de la autora ibicenca, que se presentará mañana en la librería Sa Cultural, es una historia de amor entre una aristócrata y un burgués ambientada en los orígenes de la minería asturiana

La escritora ibicenca Helena Tur Planells, ayer, en la sede de Diario de Ibiza, con su nueva novela, ‘La playa del carbón’.

La escritora ibicenca Helena Tur Planells, ayer, en la sede de Diario de Ibiza, con su nueva novela, ‘La playa del carbón’. / Toni Escobar

Maite Alvite

Maite Alvite

La novelista británica Jane Austen vuelve a ser una fuente de inspiración importante en la nueva novela de Helena Tur Planells (Ibiza, 1969), ‘La playa del carbón’, una historia de amor ambientada en Asturias a mediados del siglo XIX entre una aristócrata y uno de los dueños de la mina de Arnao. Pero no solo hay romance en el libro, también se habla de las diferencias entre clases sociales, de iniciativas para mejorar la situación de los mineros e incluso, de pasada, del movimiento feminista, entonces incipiente.

Todo eso y más lo cuenta a Diario de Ibiza la propia autora, que viajó esta semana de su isla de residencia, Mallorca, a su tierra natal, donde presentará mañana a las 19 horas la tercera obra que publica con Plaza & Janés. La cita será en la librería Sa Cultural, en Vila, y le acompañará otro escritor ibicenco que trabaja en el mismo sello, Toni Montserrat.

La autora ibicenca Helena Tur reside en Mallorca.

La autora ibicenca Helena Tur reside en Mallorca. / Pedro Riera

Como en ‘Malasangre’, su primera novela con Plaza & Janés, vuelve a apostar por la ficción histórica y el romance. ¿Disfruta viajando al pasado o es que la actualidad tampoco le inspira demasiado?

Para empezar, yo no soy una persona moderna en muchos sentidos. Por ejemplo, si meto romance en la historia, prefiero lo de ir despacito y con disimulo que el amor de hoy en día. Luego, y eso el algo que comentamos muchos escritores que nos dedicamos a la ficción histórica, creo que en el pasado, sobre todo en el siglo XIX español, está todo lo que está ocurriendo hoy en política y en temática social, es decir, es muy actual.

¿Qué le atrajo de la historia de la mina de Arnao para escogerla como contexto para ‘La playa del carbón’?

Muchísimas cosas. En principio, para mi historia yo buscaba un falansterio, una especie de cooperativa como la que tenía Robert Owen en New Lanark, pero en España duraron poco así que me puse a buscar iniciativas vinculadas a la minería centrándome en Asturias, que es un lugar paradigmático en ese sentido. Entonces me topé con Arnao, que fue la primera mina con pozo vertical de Asturias, con galerías subterráneas sobre unos arrecifes del Devónico que son una maravilla y con la primera vía férrea que hubo en España. Además, allí se creó el poblado minero de Arnao gracias a la iniciativa privada. Crearon para los trabajadores un hospital, viviendas dignas, escuela, economato, casino... es decir, que sus propietarios se preocupaban por sus empleados. Todo eso me despertó la curiosidad y me pregunté cómo era posible que no fuera algo conocido. Es curioso también porque en esa zona en aquella época solo había dos industrias, una pequeña vidriera y un telar de algodón de unos catalanes, que lo habían montado allí porque decían que en Cataluña ya estaba el sindicalismo y los trabajadores empezaban a protestar y en Asturias nadie se quejaba.

¿Todo lo que cuenta sobre la mina de Arnao es cierto?

Sí, excepto los nombres de Jean-Claude Delvaux y de Iván Arango, que son inventados, el resto de los que figuran relacionados con la mina son reales.

Aparecen también dos nombres vinculados a la Real Compañía Asturiana de Minas, José María Ferrer y Felipe Riera. Pensé que se los había inventado para hacer un guiño a Ibiza.

No. Son personajes reales, eran catalanes y habían estado en la cárcel por protestar por las políticas conservadoras y tenían una trayectoria revolucionaria.

Llama la atención que fueran los propietarios de la explotación minera, y en aquella época, los que tomaran la iniciativa para mejorar las condiciones de sus trabajadores construyéndoles, entre otras cosas, viviendas, un hospital, una escuela y un economato.

La Real Compañía Asturiana de Minas de Carbón, que se fundó en 1833, intentó explotar la mina de Arnao, pero el carbón era malísimo y no les salía a cuenta. Solo fue rentable cuando llegaron los belgas al negocio, que montaron una fundición de zinc al lado y utilizaron el carbón para eso. Yo creo que en la creación del poblado minero tuvo mucho que ver el hecho de en Bélgica eso sí se llevaba. Cuidar a los trabajadores y darles formación les salía rentable, porque así eran más productivos.

Por lo que explica en la página dedicada a agradecimientos, viajó a Asturias para documentarse...

Sí, lo hice después de tener el primer borrador. Siempre hago mucha reescritura y si viajo al sitio antes me deslumbro con todo y no tengo claro qué necesito exactamente. Yendo ya con el borrador evito dejarme cosas en el tintero y puedo corregir posibles inexactitudes.

Portada de 'La playa del carbón', el tercer libro de Helena Tur con Plaza & Janés.

Portada de 'La playa del carbón', el tercer libro de Helena Tur con Plaza & Janés. / Plaza & Janés

¿Qué tal la experiencia de bajar a la mina de Arnao?

A la mina, que tiene museo, se baja en ascensor eléctrico, todo está iluminado y vas con un guía. En mi caso, además, bajé con un ingeniero de minas jubilado que es el que dirige el grupo de Facebook ‘Novela histórica’, que me fue aportando más información. Estaba encantando, siendo asturiano, con la idea de que alguien escribiera una novela histórica sobre aquel lugar.

¿Le ha llevado mucho tiempo construir esta novela?

En realidad era una novela que tenía escrita hace tiempo ambientada en un lugar ficticio de Inglaterra y que se había quedado guardada en un cajón. La tenía como borrador y pensé que podría funcionar para Plaza & Janés trasladando la trama a España. A Arnao viajé en 2021 y luego hice la última revisión. La novela la tenía acabada hace tres años y estaba lista para que saliera el año pasado, pero me encargaron entonces la de ‘En el corazón de Jane’. La idea de ‘La playa del carbón’ surgió hace diez años cuando, dando clases de Historia, vi que los alumnos, en un momento de recortes sociales y laborales, no eran conscientes de todo lo que habían luchado los trabajadores por conseguir esos derechos. En principio, mi intención era poner el foco en las luchas de los trabajadores, pero, poco a poco, con el tiempo que ha pasado y tantas versiones la novela me ha ido exigiendo otra cosa. Tampoco quería hacer un panfleto y lo que he buscado es que la novela tuviera coherencia. Pero detrás de mi primera idea estaba más Friedrich Engels que Jane Austen.

Precisamente los malentendidos y los combates dialécticos entre los protagonistas, la aristócrata Sara Bernal y el burgués Iván Arango, recuerdan mucho a los de Elisabet y Mr. Darcy de ‘Orgullo y prejuicio’...

Sí. La estructura del libro es la misma que ‘Orgullo y prejuicio’, de Jane Austen; o de ‘Norte y Sur’, de Elizabeth Gaskell. La idea era eso, pero enriquecerlo más. He querido cuidar mucho a los secundarios. Por ejemplo, me gusta mucho la historia de Anselmo y de Balbina y las de la tía Honoria o la marquesa, que son mujeres que fracasan como madres. Otro personaje que me gusta es Jean-Claude Delvaux, que es mucho más filántropo e ingenuo que Arango.

Sus inicios están ligados a la literatura romántica y en esta nueva etapa que inauguró con Plaza & Janés el amor sigue teniendo bastante peso. ¿No le apetecería dar un salto a otro género?

Yo creo que el romance sigue vendiendo mucho y a mí me gusta incluirlo, pero, quizás, lo que no voy a hacer es ponerlo como trama principal. En lo que estoy escribiendo ahora también hay romance, pero está como algo secundario.

"Me encantaría escribir una novela ambientada en 1919 en Ibiza con Sorolla y Borges haciendo cameos"

‘Malasangre’ está ambientada en León y ‘La playa del carbón’, en Asturias. ¿Para cuándo una en Ibiza?

Tengo varias novelas empezadas que transcurren en Ibiza, pero me cuesta muchísimo sacarlas adelante porque soy demasiado consciente de todo lo que no sé. Eso me debería pasar escribiendo sobre Arnao o León, pero también soy más temeraria, quizás porque me exijo menos. Luego, por suerte, la gente de allí ha estado contenta y me apoyan, pero en Ibiza soy yo la que soy demasiado exigente. Me encantaría escribir una novela ambientada en 1919 en la isla con Sorolla y Borges haciendo cameos, pero la tengo escrita y no avanzo.

¿Tiene algún proyecto más guardado en un cajón?

Tengo una novela en proceso y otras dos que ya están escritas. Una está ambientada en Las Palmas en 1906 y habla de espionaje antes de la Primera Guerra Mundial, mezclado con un poco de aventuras y romance; y otra es tipo cozy mystery y transcurre en 1897 en un pueblo del País Vasco. Dependerá de la editorial cuál sale primero.

¿Cómo ha cambiado su vida y su carrera desde que en 2019 le fichó Plaza & Janés y decidió publicar con su nombre real y no bajo el pseudónimo de Jane Kelder?

Firmar con mi nombre real me permite escribir sobre lo que me apetece, me da libertad, porque Jane Kelder era una marca ligada a literatura romántica. Lo que ha cambiado en mi vida es que ahora tengo esperanzas. No vivo de esto, pero ahora tengo un derecho a soñar que antes me parecía imposible.

Suscríbete para seguir leyendo