Si algo caracteriza a la sociedad actual es que nos falta tiempo para hacer todo lo que queremos, y debemos, hacer. Por eso, preparar una cena de Navidad compleja se nos presenta como un esfuerzo personal, pero con la ayuda del microondas podremos conseguir un resultado fantástico de una comida festiva y casera. A continuación, te ofrecemos algunas ideas para que tu menú navideño sea fácil de elaborar, sano, y sobre todo... riquísimo.

Sopa de pescado

Una sopa de pescado es el entrante ideal para un menú navideño. Si no tienes tiempo de cocinarla lentamente, opta por la versión microondas siguiendo los pasos.

Coloca en un recipiente apto para microondas una cebolleta cortada pequeña y cuatro dientes de ajos laminados, un poco de aceite y sal; cocínalo unos 4 minutos a máxima potencia. A continuación, añade 600 ml de caldo de pescado, cinco cucharadas de salsa de tomate, un trozo de pan cortado en pequeñas porciones y un filete de merluza de más o menos 300 gramos. Tápalo y deja que se cocine durante 10 minutos a máxima potencia.

Pela 6 gambas y añádelas a la mezcla mientras se cocinan 5 minutos más. Ahora retira la merluza y las gambas y resérvalas. Agrega la cabeza de las gambas rociadas en aceite al caldo y cocina otros dos minutos. Limpia el caldo de las cabezas de las gambas y cualquier otra cáscara que haya quedado y añádele un chorrito de jerez. Ya tienes la sopa a punto para servir junto a la merluza y las gambas.

Pavo

Cocinar un pavo en el microondas es muy sencillo, sólo hay que fijarse en el tamaño de la pieza ya que tiene que entrar en nuestro electrodoméstico. Lo primero que hay que hacer es lavar bien el pavo, quitarle las partes sobrantes y adobarlo con especias, condimentos...

A continuación, meteremos el ave dentro de una bolsa para asar sin que esta esté cerrada del todo e introducirla dentro del microondas. Para calcular el tiempo que debe cocinarse, hay que tener en cuenta que necesitamos 15 minutos por kilo de pavo al 50 por ciento de la potencia. Por otra parte si quieres hacer un pavo relleno deberás cocinarlo aparte.

Cazuela de conejo

Hace un par de Navidades, comer conejo en estas fiestas se puso de moda. Además de ser una carne económica es muy nutritiva y baja en calorías. La cazuela de conejo, es una receta muy rápida de hacer con el microondas.

Corta un pimiento verde en Julian, dos dientes de ajo y trocea un apio. Colócalo todo en un recipiente apto para microondas con una cucharada de aceite y ponlo a potencia máxima, durante aproximadamente tres minutos.

Finalmente, salpimenta el conejo, y añádele orégano; introdúcelo en el recipiente con las verduritas y un cuarto de vaso de caldo de verduras y deja que se cueza durante 6 minutos a potencia máxima.

Flan de galletas

Para un postre rico también puedes utilizar el microondas y evitar manchar la cocina. Pon en el vaso de la batidora medio vaso de azúcar, 14 galletas 'maria', dos huevos XL, tres cucharadas de queso de untar y bate bien la mezcla. Viértelo en un molde previamente caramelizado y mételo al microondas a máxima potencia durante unos 8 minutos.

Pasado este tiempo, pínchalo para ver si se ha cocido bien; si le falta, ponlo otro minuto hasta lograr la cocción perfecta. Cuando esté listo, tápalo con papel film y déjalo reposar durante 10 minutos dentro del microondas apagado. Luego, mételo en la nevera y cuando esté frío podrás desmoldarlo y presentarlo en la mesa.

Tronco de Navidad

La opción más sencilla es comprar el bizcocho ya hecho en alguna panadería o supermercado, y realizar una ganache de chocolate. Para ello, derrite en el microondas 200 gramos de chocolate negro con 200 gramos de nata líquida (previamente calentada en el microondas). Una vez que mezclas la nata y el chocolate, bate el conjunto suavemente hasta que el chocolate se haya derretido totalmente; añádele 20 gramos de mantequilla.

Ahora debes dejarlo enfriar y cuando tome cuerpo, pasar a rellenar tu tronco. Otros rellenos son posibles e igual de sabrosos: frutas de estación, crema batida, marrones glacé...

Seguro que alguno de estos deliciosos platos pueden animar una velada navideña llena de sabor y, sobre todo, de tranquilidad culinaria.