El aperitivo es esa comida ligera que se toma para abrir el apetito, antes de la comida principal del mediodía o antes de la cena. Muchas veces, la falta de tiempo e ideas nos lleva a dejar de lado esta práctica. Sin embargo, aquí te ofrecemos una serie de productos para las bases de cualquier sabroso aperitivo.

Brochetas de tomates cherry y queso fresco

Una elaboración muy sencilla y fácil de realizar. En primer lugar, lavar y cortar los tomates por la mitad. Después, cortar el queso en pociones y poner un trozo entre cada 2 mitades de tomate. Pincharlos con un palillo de brocheta. Por último, sazonarlos, con un chorrito de aceite espolvoreados con orégano. Con estos ingredientes que fácilmente podrás encontrar en tu nevera.

Melón con jamón

Se tata del claro ejemplo de la gastronomía de marca España. Esta especialidad típica de la cocina española suele ser servida en los meses de primavera o verano, convirtiéndolo en el aperitivo por excelencia durante esta temporada.

Por un lado, existe la posibilidad de utilizar láminas muy finas de melón cortadas con pelador. Con el mismo grosor y tamaño que las lonchas de jamón hacen que el plato sea mucho más agradable de comer y que no predomine ningún sabor.

Asimismo, otra de las posibilidades para este plato es la del melón caramelizado. Mediante el uso de la plancha y esta técnica, la textura de esta fruta es más blanda y con un sabor mas dulce, a la vez que el jamón está más rico al calentarse en contacto con el melón.

Canapés de queso, anchoas y pimiento

Estos deliciosos canapés os sacarán de más de un apuro cuando tengáis invitados y poco tiempo para preparar un tentempié.

En primer lugar, cortamos el pan en triángulos y lo tostamos en una bandeja al horno o en un tostador. A continuación, cortamos los pimientos en tiras y ponemos el queso en una manga pastelera. Hacemos los canapés poniendo el pan como base y encima un poco de queso, utilizando la manga pastelera. Finalmente, en un palillo pinchamos una tira de pimiento y una anchoa y pinchamos el palillo sobre el pan con el queso, de forma que todos los ingredientes queden unidos y no se muevan.