El actor Chino Darín lleva a la sección Horizontes Latinos del Festival de Cine de San Sebastián 'La noche de los 12 años', la historia de tres extupamaros uruguayos que fueron encarcelados y torturados desde 1973 por la dictadura militar y sufrieron un cautiverio histórico.

"El pasado es importante para encarar el futuro, me parece que la fórmula de no mirar para atrás no sirve para nada: no es bueno ignorar el pasado", ha señalado en una entrevista con Europa Press el actor argentino, quien encarna a Mauricio Rosencof -los otros dos presos fueron el expresidente uruguayo José 'Pepe' Mujica (interpretado por Antonio de la Torre) y el también político a posteriori Eleuterio Fernández Huidobro (Alfonso Tort)-.

Álvaro Brechner dirige y escribe esta película que se centra en el cautiverio terrible que pasaron estos integrantes tupamaros -un movimiento que primero actuó como guerrilla y posteriormente pasó a partido político- con el que la dictadura militar buscaba "desmantelarlos como personas y reducirlos a su mínima expresión". "Quisimos abordar esta historia desde la responsabilidad, el compromiso y el respeto de quien está tratando una historia real", ha asegurado el actor argentino.

Para Darín, la película pone el foco en un hecho concreto que sucedió en Uruguay, pero con el que se puede "establecer un parentesco" con las dictaduras militares sudamericanas que tuvieron Argentina, Brasil o Chile. "Es extrapolable a cualquier situación de violación de derechos humanos y de la libertad, así se universaliza el recibimiento de esta película", ha reconocido.

Privados de luz durante días, con comida podrida, sin una cama donde dormir, la lista de torturas que sufrieron es inabarcable y la cinta da buena muestra de ellas. "Es una historia de superación y esperanza desde lo humano y los pequeños detalles que hacen a las personas, y esos hombres han sido privado de ellos. La Historia y el cine ya nos han mostrado a los limites de crueldad que la humanidad puede llegar y esto ya no nos sorprende", ha aseverado.

Curiosamente, dos de ellos, tras recuperar la libertad, acabaron en política, siendo Mujica presidente de Uruguay durante varios años. "Una de las sensaciones que me quedó es que son tipos que vivieron una de las cosas más 'heavys' que conozco y sin embargo llama la atención el nivel de aceptación: han hecho las paces con su pasado y la Historia y no se han guardado esa factura en el bolsillo para ir a cobrar. Es admirable", ha defendido.

La preparación de Darín para este papel conllevó un "castigo" físico que le llevó a perder muchos kilos. "Fue un proyecto durísimo y me tocó someterme a una dieta que me agarró de sorpresa, porque uno a veces no tiene la sensación de las implicaciones hasta bastante tiempo.después. Además, rodamos en Pamplona con un frío terrible, tratamos de ser lo más fieles que podíamos a lo que nos dijeron los protagonistas, y estamos hablando de una cuestión de energía básica que se necesita para vivir: desde el principio estuvimos en las peores condiciones", ha recordado.

Ni vencedores ni vencidos

El intérprete ha llegado a conocer a Rosencof, quien fue a ver la película y le dio "la calidez del recibimiento". "Es bastante extraño para un actor que te toque interpretar a alguien vivo, pero nunca tuvimos en la cabeza la idea de una película que fuese complaciente con la historia", ha matizado.

Al final, para Darín en estas historias queda claro que "nadie gana ni pierde, ni hay vencedores ni vencidos". "La historia es cíclica y en la guerra todos pierden, pero en esta cinta no es un tema clave: 'La noche de doce años' es una cuestión casi personal de unos tipos que han sido torturados y lo que han hecho es sobrevivir", ha concluido.