El 26 de julio de 1928 nacía en el barrio neoyorquino del Bronx un niño llamado Stanley Kubrick. Desde muy joven mostró interés por la fotografía, que practicaba con una cámara réflex que le regalaron sus padres. Más tarde, comenzó su carrera profesional ligado a la producción de documentales, pero pronto se daría cuenta de la que era su verdadera vocación.

En 1953 dio forma a su primer largometraje, ´Miedo y Deseo´, pero la cosa no fue bien y el propio director decidiría retirar del mercado todas las copias poco después. ´Atraco perfecto´, tres años más tarde, desató su talento como cineasta y ahí a partir de entonces nada ni nadie lo detuvo.

Considerado uno de los directores más influyentes del siglo XX, estas son sus 13 películas ordenadas -humildemente y abiertos a todo tipo de opiniones- de peor a mejor.

Miedo y deseo (1953)

La historia de cuatro soldados estadounidenses que quedan atrapados tras las líneas enemigas cuando su avión se estrella. Kubrick, que por entonces ya era un exitoso fotógrafo y documentalista, dirigió en 1953 su debut cinematográfico que él mismo calificó años más tarde como "una rareza completamente inepta, aburrida y pretenciosa".

El beso del asesino (1955)

En su segunda película, el director contó con un bajo presupuesto para contar la historia de un boxeador que rescata a su vecina del mafioso de su jefe. El propio Kubrick se encargó de la producción, dirección, guion, fotografía y montaje de este interesante film noir con apenas 27 años.

Lolita (1962)

Basada en la novela de Vladimir Nabokov, quien también fue el guionista de esta película, narra la obsesión de un escritor llamado Humbert (James Mason) por una adolescente de solo catorce años, Lolita (Sue Lyon). Rodada en 88 días, fue candidata al Oscar al Mejor guion adaptado.

Eyes wide shut (1999)

Llegó a la cartelera como un thriller erótico protagonizado por la entonces pareja de moda en Hollywood, Tom Cruise y Nicole Kidman. Quizá de ahí nazca el descontento del gran público, que esperaban algo más excitante. Sin embargo, la que fue la última película de Kubrick ha sido valorada con los años gracias a su ritmo hipnóticamente lento, con el que muestra la evolución de una sociedad donde la avaricia y la riqueza opacan los sentimientos.

Espartaco (1980)

Cuatro premios Oscar avalan el trabajo de Kubrick en esta gran producción, de la que cogió el mando con el rodaje ya empezado. No fue impedimento para que el cineasta neoyorquino dejase su sello acompañado, eso sí, del brillante guion de Dalton Trumbo y unas interpretaciones para la historia: Kirk Douglas, Peter Ustinov y Charles Laughton a la cabeza.

¿Teléfono rojo? volamos hacia moscú (1964)

´Dr. Strangelove, or How I Learned to Stop Worrying and Love the Bomb´ (su título original) se convirtió en una poderosa sátira sobre la Guerra Fría. Una puesta en escena desbordante y la magistral interpretación de Peter Sellers son solo algunas de las bondades de esta perfecta mezcla de comedia y suspense.

Barry Lyndon (1975)

Ambientada durante la Guerra de los Siete Años (S. XVIII), representa el ejemplo perfecto de la técnica inmaculada de Kubrick, con imágenes deslumbrantes inspiradas en los cuadros de viejos maestros. Para que las localizaciones no pareciesen artificiales, Kubrick incluso le pidió a la NASA que desarrollase lentes especiales.

Senderos de gloria (1957)

El género bélico es algo que Kubrick trabajó toda su carrera, pero 'Senderos de Gloria' sigue siendo, probablemente, su mejor película sobre el tema. Un enfoque minucioso sobre un ataque fallido en la Primera Guerra Mundial que arroja una visión chocante de cómo la guerra saca lo peor de la humanidad.

La chaqueta metálica (1987)

En 1987 ya existían muchas cintas sobre la Guerra de Vietnam, mientras que Stanley Kubrick ya había cubierto desde la Primera Guerra Mundial hasta las Guerras napoleónicas. Por tanto, La chaqueta metálica había de ser algo diferente. Y lo fue. Un trabajo radical, tanto a nivel estético como estructural, que aborda la locura del entrenamiento militar con el que los hombres se transforman en máquinas de matar.

Atraco perfecto (1956)

Su tercera película, ´The Killing´(1956), consagró a Kubrick como un cineasta especialmente talentoso. Jim Thompson fue el encargado de los diálogos, con los que poco a poco se desgrana un mundo hostil donde todos están en el punto de mira y la amabilidad es, más que una virtud, una debilidad.

El resplandor

A pesar de que Stephen King siempre ha renegado de la adaptación de su obra, ´El resplandor´ dejó escenas imborrables para la historia del cine. Pocas veces algo tan "blanco" como un niño montado en un triciclo infundió tanto respeto, terror y angustia en los espectadores. Kubrick creó una atmósfera tensa y desasosegante difícil de olvidar.

2001: Una odisea en el espacio (1968)

La película de ciencia-ficción por excelencia. Apoyada en datos técnicos pero con una dosis de misterio, narra las diversas etapas de la humanidad, no solo del pasado sino también del futuro, todo ello envuelto en una experiencia visual majestuosa. Sigue siendo visionaria después de tantos años.

La naranja mecánica (1971)

Un clásico transgresor en su época cuya violencia sigue siendo inquietante hoy en día. Malcolm McDowell será recordado para siempre como Alex, ese burgués sociópata que desataba su locura apaleando, violando y aterrorizando a la población británica del futuro.