No hay motivos ni para la euforia ni menos aún para para la decepción, especialmente porque esta nueva entrega de la franquicia de X-Men conserva sus valores más firmes, tanto en lo que concierne a la descripción de los personajes como a la filosofía que ha regido sus actuaciones y su forma de hacer viable una violencia respaldada por poderes sobrenaturales.

Lo que sí hay que subrayar es que el alargamiento de la serie corre el riesgo de que afloren ingredientes que conllevan una inevitable reiteración que se deja sentir con más énfasis en las secuencias de acción, sobre todo en aquellas en la que los X-Men despliegan todo su gigantesco y espectacular arsenal bélico.

De ahí que no sería nada contraproducente, incluso con la mirada puesta en la taquilla, pensar en una renovación más o menos acentuada de sus factores esencial es que no afectara a los patrones inamovibles.«X-Men. Fenix Oscura» nos llega de la mano de un nuevo director, Simon Kinberg, que es un veterano de la propia casa que ha dedicado sus años más recientes a colaborar en los guiones de las últimas entregas y en tareas de producción.

De ahí que en este sentido se ha limitado a continuar las pautas de sus predecesores en la dirección, en concreto de Brett Ratner, Gavin Hood, Matthew Vaughn yBryan Singer.

Y aunque se deja sentir un peligro que es fruto de insistir en aspectos demasiado socorridos, no es probable que sus incondicionales pongan reparos a lo que desfila por la pantalla.

La historia arranca en 1992 y está contada desde una vuelta atrás. Instalados en una sociedad que se siente orgullosa de ellos por los servicios que prestan, Los X-Men vuelven a entrar en acción cuando el gobierno les convoca para que presten su ayuda a unos cosmonautas que viven momentos críticos en una misión que ha fracasado. A pesar de las objeciones que plantea en estas circunstancias Jean Grey , la operación se lleva a cabo, aunque en el transcurso de la misma una misteriosa fuerza cósmica afecta a la propia Jean.

Por fortuna lo que parecía haber sido un accidente mortal no es otra cosa que nuevos superpoderes que ni siquiera ella conoce. De este modo, la gama de recursos contra el mal y de cara a hacer frente a cualquier revés se amplia y conforma un panorama espectacular.