Recrea todo un meticuloso y preciso proceso de rehabilitación con enormes dosis de convicción y de realismo, muchas de una crudeza y de una fealdad considerables, dando pie a una película que hay que considerar modélica a la hora de introducirse en un marco sumamente complejo que ha sido demasiadas veces manipulado y falseado en la pantalla grande.

Espléndida cinta, por tanto, una de esas gratificantes sorpresas que a menudo pasan inadvertidas en la cartelera, a pesar de que ofrece toda una lección de buen hacer en sus dos horas de metraje.

Basada en el libro de James Frey editado en 2003, se rodó en un brevísimo periodo de 20 días bajo la batuta de la realizadora Sam Taylor Johnson, que además de ser la esposa en la vida real de Aaron Taylor-Johnson ejercen ambas de coguionista, justificando en este sentido la compenetración con la que han trabajado.

Estamos, por cierto, ante la ópera prima de Sam, que debutó en 2015 con un título radicalmente distinto, 50 sombras de Gray, el célebre libro erótico firmado por E.L. James.

Inspirada en personajes e instituciones reales, En mil pedazos nos pone al día de la terrible lucha contra la adicción a las drogas que sostiene el joven James después de tomar conciencia de la situación desesperada que sufre y que le abocan a una muerte segura. Su rostro desfigurado, los restos de heridas que mancillan su cara y su estado general de salud son tajantes al respecto. Frente a eso solo cabe una alternativa, un tratamiento de choque contra las drogas en una clínica de rehabilitación que ha adquirido un cierto prestigio con sus curas de desintoxicación. Aún así, es casi una misión imposible habida cuenta de la necesaria y en principio poco prometedora colaboración de James en una cura de semejantes características. Será entonces, después de tocar fondo, cuando unas soluciones inesperadas empiecen a dar sus frutos. Se trata de las relaciones que inicia James en la clínica con compañeros que están en sus mismas circunstancias, especialmente las que mantiene con un hombre maduro que le ha cogido cariño y que le apoya en los momentos más difíciles.