Anuario Diario de Ibiza 2023 - Sucesos

Del sapo bufo al fuego y el ‘balconing’

Los principales sucesos y crímenes que han marcado el año en Ibiza y Formentera, sobre todo en temporada turística

Un hombre murió en el incendio presuntamente provocado de su casa en agosto. | TONI ESCOBAR

Un hombre murió en el incendio presuntamente provocado de su casa en agosto. | TONI ESCOBAR

Les llamas devoraban, la madrugada del pasado 13 de enero, ocho vehículos aparcados en ses Variades, junto al paseo marítimo de Sant Antoni en un incendio que alarmó de madrugada a los habitantes de la localidad, en el primer suceso de 2023 en Ibiza. La Policía Local detenía horas después a un hombre español de 33 años como presunto autor. De los ocho coches, cinco quedaron totalmente destruidos por el fuego. Otro suceso sacudió la localidad apenas una semana después, cuando un hombre recibió tres puñaladas por la espalda tras mantener una refriega con otro.

Prenden fuego a seis coches en un aparcamiento. | J.A.RIERA

Atraco a punta de pistola en Cala de Bou. / J. A. Riera

Agentes de la Guardia Civil, hallaban, a finales del mes de abril, el cadáver de un hombre de 58 años nacido en Países Bajos y residente en la isla en una zona boscosa de Roca Llisa. Lo que al principio apuntaba a una muerte natural causada por un paro cardiaco, era en realidad el mal resultado de un rito asociado a la ingesta de una toxina generada por el sapo bufo, según determinó el estudio forense del Instituto de Medicina Legal de los juzgados de Ibiza, una sustancia que actúa como droga alucinógena con fines recreativos o supuestos efectos terapéuticos.

Atraco a punta de pistola en Cala de Bou. | TONI ESCOBAR

Prenden fuego a seis coches en un aparcamiento. / J. A. Riera

Agresión de un luchador de UFC

La agresión del turista y luchador de UFC italiano Alessio Di Chirico al taxista Omar Bouhia mientras tras un servicio impactó a los habitantes de Formentera. El italiano propinó varios puñetazos al conductor dentro del vehículo ocasionándole lesiones en el rostro.

Otra agresión, en este caso mortal, que tuvo lugar en Ibiza terminó con la vida de un joven británico que recibió una paliza por parte de un compatriota suyo en agosto de 2018 en un piso de Sant Antoni. El responsable de la paliza fue juzgado y condenado el pasado 13 de mayo a cuatro años de prisión como autor de un homicidio imprudente por propinar múltiples puñetazos en la cabeza al otro cuando este intentaba mediar entre él y un tercer compañero suyo con quien estaba discutiendo.

«A mi abuela le hicieron un corte en el brazo y le dijeron que si no colaboraba le cortarían la mano y el cuello», relataba una mujer durante la denuncia de las intimidaciones y amenazas que sufrieron sus abuelos de 86 y 87 años un mediodía de principios de mayo, cuando tres personas con el rostro cubierto y armados con cuchillos accedieron a su casa de Sant Agustí y les ataron para cometer un robo en su domicilio. Una peligrosa banda criminal precisamente dedicada al robo con violencia en viviendas de Ibiza fue desarticulada en agosto por los cuerpos de seguridad de la isla.

El mismo mes, un hombre de 78 años no pudo escapar de las llamas que se iniciaron en su vivienda de la calle Cepell del barrio de ses Païses, mientras él y su mujer, rescatada por un vecino, dormían. Los bomberos actuaron para apagar el fuego, que fue presuntamente provocado por la pareja del hijo del matrimonio afectado. La mujer fue detenida por agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil en el edificio Portus Magnus de la villa de Portmany.

Intento de huida de un preso

El centro de Vila se convirtió en escenario de ficción la mañana del 9 de octubre cuando un preso interno en la cárcel de Ibiza, presunto pez gordo del narcotráfico británico arrestado en agosto por la Policía Nacional en una villa de Sant Josep, intentó una fuga cuando acudía a una cita dental custodiado por dos guardias que desenfundaron sus armas al ver que dos encapuchados armados intentaban liberar al hombre.

Balcones, drogas y puñaladas

La temporada turística ha sido también fuente de constantes sucesos en la crónica negra de las Pitiusas. Una temporada negra que comenzó el 23 de junio con dos turistas muertos en Sant Antoni, uno precipitado desde un balcón y el otro por consumo de drogas. Desde ese mes y hasta septiembre se produjeron varias víctimas más. Al menos otros dos turistas fallecieron tras caer de balcones y varios más resultaron heridos, otros tres murieron por consumo de drogas en hoteles o en los alrededores de discotecas y tres más fallecieron ahogados en playas.

Un caso muy distinto es el del turistas asturiano que se suicidó arrojándose al mar tras apuñalar en la cama a una pareja amiga con la que había discutido por un tema de drogas durante una fiesta en un chalet de Cala Bassa. Y también llamaron la atención las imágenes de un atraco a punta una pistola en plena calle a una pareja de turistas germanos, que fueron grabadas por un vecino desde su ventana.

La inquietante aparición de tres cadáveres en distintas zonas públicas de Ibiza durante la misma semana de noviembre estremeció en otoño a los habitantes de las islas, en tres casos que aún están siendo investigados.