«Creo que es muy importante escuchar la música de un pueblo para poder entender su mentalidad en profundidad. Te revela matices de su cultura que pasarían desapercibidos de otra manera». Esta afirmación de Felipe Aguirre (Bogotá, Colombia, 1976) es una de las ideas principales que quiere transmitir hoy en Ibiza en la última jornada de la decimoquinta edición del Curso de Pensamiento y Cultura Clásica, organizado por la sección balear de la Sociedad Española de Estudios Clásicos y patrocinado por la Obra Social La Caixa.

Bajo el título 'La voz divina de la lira', el director de orquesta, pianista y filósofo colombiano ofrecerá a las 19,30 horas en Can Ventosa una audición comentada sobre los instrumentos de cuerda más representativos de la antigua Grecia. Entre ellos, Aguirre destaca como «instrumentos nacionales» la lira y la cítara. De la primera dice que «todo el mundo tenía una en casa. Era el instrumento más popular, el más fácil de construir y de tocar, motivo por el que se destinaba a la educación de los niños». El director de orquesta detalla que «los estudiantes aprendían toda la poesía antigua acompañándose de la lira», antes de recordar que el filósofo griego Platón sostenía que solo eran necesarios tres años para saber tocar este instrumento. Para construirlo, explica, se empleaba un caparazón de tortuga como caja de resonancia sobre el que se extendía una membrana de piel que generaba una sonoridad «muy similar a la del banjo».

Si la lira solía tener siete cuerdas, confeccionadas con tripa animal, la cítara, hecha en madera, tenía entre ocho y once, lo que la convertía en un instrumento más complejo de tocar y más sofisticado. «Era el rey de los instrumentos en la antigua Grecia, el piano de cola de la época, el que utilizaban los músicos profesionales más virtuosos para lucirse», asegura Aguirre.

El director de orquesta colombiano no se centrará únicamente en la lira y la cítara, ligadas al culto a Apolo, sino que también hablará de otros instrumentos de cuerda menos conocidos. «El más antiguo y con un registro más agudo es la forminx. Todos los poemas de Homero se tocaban a su son», comenta Aguirre, que también se referirá en su charla al barbitos. Este instrumento de cuerda de sonido grave vinculado al culto de Dionisos era el que tocaba la Safo y otros poetas de la época arcaica.

Docente y lutier

Docente y lutier

El público que asista a la conferencia de hoy tendrá la oportunidad de escuchar el sonido de la cítara, la forminx y el barbitos. Será el propio Felipe Aguirre el que los tocará, improvisando melodías e interpretando piezas de compositores de la antigua Grecia como Mesómedes. Estos tres instrumentos los ha construido el director de orquesta colombiano con sus propias manos, reproduciendo modelos que datan entre el 800 y el 300 a.C. «Apenas tenemos instrumentos de cuerda de aquellos tiempos. No ha sobrevivido ninguna cítara, ni siquiera de época romana. Por suerte hay muy buena iconografía y textos que explican su sonoridad», comenta. Aguirre, que invierte «casi dos meses en hacer una cítara», ha tomado como modelo los instrumentos de cuerda reproducidos en vasos y frescos griegos. «Si uno analiza esa iconografía puede sacar conclusiones sobre la forma, los materiales que se empleaban y, sobre todo, de las dimensiones que tenían esos instrumentos para intentar reproducirlos lo más fielmente posible», señala.

Residente en Mallorca, Aguirre es docente en el Conservatorio Superior de Balears y director artístico del Festival Formentor Sunset Classics. Además es director principal invitado de la Orquesta Sinfónica de Bogotá.