Desde que la corresponsal de guerra, artista y escritora Christine Spengler (nacida en Alsacia, Francia), descubrió Ibiza y «su luz dorada al atardecer» la convirtió en su refugio y en fuente de inspiración para muchos de sus coloridos fotomontajes. Es por este motivo que la reconocida fotógrafa, que vive a caballo entre París y la isla, ha querido bautizar su última exposición, comisariada por Carmina Claret, como 'Ibiza, la serenidad recobrada'. La muestra, que se inaugura hoy a las 20 horas en el Club Diario de Ibiza, reúne más de una treintena de «bodegones en color» y también algunas de las fotografías más emblemáticas de Spengler de sus tiempos como corresponsal gráfica de guerra. La idea de esta exposición surgió de su comisaria, Carmina Claret, amiga y admiradora de Christine Spengler «desde hace 40 años». Cuenta la fotógrafa francesa que fue ella la que le propuso que, en lugar de traer de París su última gran muestra itinerante, 'L'Opéra du monde', expusiera en el Club Diario una selección de las obras que cuelgan de las paredes de su casa-taller en Cala Gració. Spengler explica que su hogar en la isla es herencia de sus tíos Marcelita y Luis, que residían en Madrid y la criaron cuando sus padres se separaron. Cuando su hermano Eric y ella visitaron Cala Gració se enamoraron inmediatamente de la zona porque «sus puestas de sol son espectaculares» le recordaban a los crepúsculos de su infancia en Marsella con sus padres.

Fotomontajes con luz ibicenca

Durante su carrera como corresponsal de guerra, Eivissa era para Spengler «el reposo de la guerrera». Regresaba a la isla para buscar la paz tras cada conflicto bélico que cubría. Además, todos sus coloridos fotomontajes «están hechos con la luz dorada de Eivissa al atardecer». «Con estos bodegones en color he encontrado la manera de abolir la barrera entre los vivos y los muertos»,asegura.

En 'Ibiza, la serenidad recobrada' se pueden contemplar fotomontajes protagonizados por figuras relevantes e ídolos de Spengler como la Duquesa de Alba, Marguerite Duras, Pedro Almodóvar o Maria Callas. No pueden faltar en la muestra las naturalezas muertas con toreros y vírgenes, tan presentes en la infancia española de la artista, los homenajes a la diosa Tanit y los autorretratos de sus pies. También se pueden admirar algunas de las espectaculares instantáneas que tomó como corresponsal de guerra, entre ellas, la del bombardeo de Phnom Penh por parte de los jemeres rojos, días antes de que entraran en la capital de Camboya en abril de 1975.

Spengler dedica esta muestra al recuerdo de su hermano Eric. Con él nació su vocación de fotógrafa. Fue Eric quién le llevó al Chad en 1970 y quien le prestó su Nikon para que tomara su primera foto, dos guerreros Toubou cogidos de la mano y dirigiéndose hacia el frente.

Juan Suárez presentará hoy la exposición, en la que se podrán adquirir algunos de los libros de Spengler, como su autobiografía 'Entre la luz y la sombra'. Como actividad paralela, el 14 de agosto se proyectará a las 20.30 horas en el Club Diario 'Moonface. Una mujer en la guerra', el documental de Xavi Herrero sobre Spengler. A las 19 horas ya estará la protagonista para realizar visitas guiadas y firmar libros.