Tras la buena acogida del año pasado, el violinista Linus Roth ha decidido embarcarse en una nueva edición del festival internacional de música clásica Ibiza Concerts, que se celebrará entre el 30 de agosto y el 1 de septiembre en Ibiza. El músico alemán, que ejerce de director artístico, ha hecho una breve visita a la isla para ultimar los preparativos del certamen. «La organización de esta segunda edición me está resultando mucho más fácil y rápida que la del año pasado», reconoció ayer Roth, que hasta 2018 no se había enfrentando a la experiencia de dirigir un festival. El programa lo integran tres conciertos que, a diferencia del anterior, se llevarán a cabo en un único escenario: el del Claustro del Ayuntamiento de Ibiza, en Dalt Vila.

En esta segunda edición, en todas las actuaciones, acompañarán a Roth y a su violín Stradivarius tres artistas más, destacadas figuras en el panorama internacional de la música clásica. Uno de ellos ya lo conoce el público de Ibiza porque participó en Ibiza Concerts el año pasado: el pianista argentino José Gallardo, «uno de los músicos de cámara más buscados de su generación». El elenco lo completan el guitarrista albano kosovar Petrit Çeku, que ha sido solista con importantes orquestas sinfónicas como la Baltimore Symphony o la Czech Chamber Philharmonic, y el violonchelista alemán Jens-Peter Maintz, profesor en la Universidad de las Artes de Berlín.

La primera velada de Ibiza Concerts, el viernes 30 de agosto a las 21 horas, estará dedicada a la música clásica española y a compositores como Pablo Sarasate. El segundo concierto, el 31 de agosto a la misma hora, los artistas interpretarán piezas de Niccolò Paganini y de otros autores vinculados con este músico italiano apodado como 'el violinista del Diablo'. 'Danzas populares' es el título del último concierto, el 1 de septiembre a las 21 horas, en el que se podrán escuchar tango y obras como 'Las danzas húngaras' de Johannes Brahms. «El repertorio de Ibiza Concerts será muy entretenido y de piezas cortas», explicó su director.

Lo que se recaude con las entradas del festival, organizado con el apoyo, entre otros, de «los ayuntamientos de Vila y Santa Eulària y el Consell», se destinará a Ibiza y Formentera.