Kenny Scharf (Hollywood, 1958), todo un icono del arte americano de los años 80, está en Ibiza para presentar su última exposición, 'Universalis', que se inaugurará el sábado a las 21 horas en la Nave de ses Salines. Hacía más de 20 años que el creador del Surrealismo Pop estadounidense no exhibía sus creaciones en España, su última muestra fue en 1998 en Barcelona.

Es su primera visita a la isla, «pero no la última», como apunta en la presentación Lio Malca, el promotor de este espacio cultural. Con 'Universalis' el coleccionista y mecenas neoyorquino ha visto cumplida «una de sus grandes metas», que se pudiera admirar en Eivissa la obra de Scharf, que bebe directamente del grafiti, el arte callejero y la animación. También ha logrado que viaje desde Estados Unidos hasta territorio pitiuso el artista, que aterrizó en la isla el pasado martes. Desde entonces dirige el montaje de la exposición, que se está realizando « de forma muy dinámica y fluida, sin seguir un patrón definido», según explica la directora de la Nave, Alejandra Navarro.

El artista ha creado 140 obras específicamente para esta exposición, que componen todo un universo de emociones en forma de rostros dibujados con spray, que recuerdan a los populares emoticonos y a sus antecesores, los smileys. Todas ellas, de diferentes tamaños, tienen el mismo formato, el de tondo.

Sobre las paredes del antiguo almacén de sal, forradas en negro, destaca el colorido de decenas de lienzos circulares con caras de amplias sonrisas, dentaduras resplandecientes y muecas diversas. Reflejan infinidad de sentimientos, que van de la felicidad absoluta a la tristeza o la rabia.

«Kenny Scharf trabaja mucho con las expresiones», señala Navarro, que destaca, entre las influencias del creador, el cómic y series de animación tan conocidas como los 'Los Picapiedra' y 'Los Supersónicos', creadas por Hanna-Barbera.

Las obras las ha realizado este año en su estudio de los Ángeles. Aunque prefiere mantener en «secreto» cuánto tiempo ha invertido en su trabajo, asegura que el proceso ha sido «muy rápido». «Hay que pensar que su esencia viene del grafiti de la calle, para el que se requiere ser muy veloz si no quieres que te atrape la policía», señala Lio Malca durante la presentación de la muestra.

El promotor de la Nave explica que comenzó con el coleccionismo de arte en los años 90 con obras de Scharf y de otras dos grandes leyendas de la escena artística neoyorquina ya fallecidas que compartían con él inquietudes y amistad, Jean-Michel Basquiat y Keith Haring.

El primer grafiti de Scharf

Scharf recuerda que conoció a Basquiat en 1978. Fue él quien le prestó el rotulador con el que hizo su primer grafiti. «Basquiat estaba llenando las paredes con su SAMO (acrónimo de Same Old Shit, que utilizaba como pseudónimo ), me vio, me pasó su rotulador y me dijo: 'Es tu turno'», rememora. Lo que dibujó fue «un aparato de televisión con 'The Jetsons' (título original de 'Los Supersónicos'». Para ilustrarlo el artista muestra su hombro derecho, con un tatuaje de uno de los personajes de estos dibujos animados, Cometín Sónico (Elroy Jetson).

La primera vez que Kenny Scharf utilizó un bote de spray «fue un par de años después» del episodio con Basquiat. Estaba con Keith Haring y un grupo de artistas callejeros que estaban haciendo pintadas en una escuela abandonada les invitaron a unirse a la fiesta creativa. Quien le enseñó a emplear el spray fue un grafitero llamado Haze. En una semana aprendió la técnica y empezó a llenar las calles de Nueva York de sus grafitis, tantos que Haze se lo reprochó. «Hace poco que nos encontramos de nuevo y nos reíamos de esta anécdota», le comenta Scharf a Lio Malca.

El autor rememora, además, las dos ocasiones en las que «desafortunadamente» fue detenido por la policía mientras pintaba en la vía pública. La primera vez tenía veintes años, la segunda fue «recientemente» al lado de su casa, cuando, para una grabación, decidió salir a la calle y hacer un grafiti. El cámara «salió corriendo» y a él se lo llevaron esposado a prisión.

Cuando se le pregunta por los límites entre arte y vandalismo, el artista americano deja claro que durante su carrera nunca ha empleado el spray «sobre superficies y edificios bonitos». «Solo pinto sobre construcciones a medias y espacios que son temporales o feos y que pueden salir beneficiados con un grafiti. Eso no lo considero vandalismo», remarca.

El creador, que ha defendido desde sus inicios que el arte debe llegar a todas partes y no sólo estar en las paredes de museos y galerías, insiste en que no debería haber «ni límites ni fronteras». De la Nave dice que es un espacio «impresionante» tanto por su localización, junto al mar y en pleno Parque Natural de ses Salines, como por su historia, ligada a la sal.

Visitas guiadas

Tras su inauguración mañana, la exposición de Kenny Scharf se podrá visitar, de forma gratuita, hasta el 30 de septiembre, de martes a domingo de 10 a 22 horas. Todas las personas interesadas en conocer en profundidad la obra del artista americano tendrán la oportunidad de asistir a la visitas guiadas que ofrecerá Alba García, licenciada en Historia de Arte, gestora cultural y educadora. Para ello tendrán que reservar plaza enviando un correo a visitnavesalinas@gmail.com. visitnavesalinas@gmail.comLos horarios de las visitas guiadas, para las que no se marcará un mínimo de personas, serán los jueves a las 10.30 horas y los viernes y sábados a las 19 horas. Esta actividad comenzará «a finales de junio» y estará abierta a la participación de los visitantes, según adelantó Alba García.

Por el espacio cultural de ses Salines han pasado, desde su creación, las obras de destacados artistas contemporáneos como KAWS, Marco Brambilla, Bill Viola y Keith Haring y ahora Scharf. A Lio Malca le falta cumplir otro sueño, llevar la obra de Basquiat a la Nave.