«En realidad, si se fijaran atentamente, descubrirían que incluso un corazón tiene forma de triangulo», escribe Dolors Lluy (Ibiza, 1967) en la primera página de unos 'Poemas triangulares' que transitan el camino hacia la madurez, y sus vórtices y aristas, con ternura, pero también ira, dolor o sorpresa. El poemario, publicado por Ediciones Algorfa, será presentado por el escritor y periodista Julio Herranz y la autora este martes 16 de abril a las 20 horas en Can Ventosa.

P ¿Por qué 'Poemas triangulares'?

R La cita que abre el libro me parece muy reveladora. La elección del título fue porque empecé a escribir un poema donde ya se enumeran algunas figuras geométricas y de un modo especial el triángulo, eso me gustó y decidí dar esa forma a un próximo volumen utilizando los trígonos según fuera el contenido, la gravedad del poema o mi estado anímico a la hora de escribirlo. En él encontramos los poemas equiláteros, que serían los escritos desde el corazón, con mucha ternura, los más personales. En los isósceles los poemas tienen un matiz más doloroso, empiezan a asomar las «puntas» de la vida y comienzan a verse poemas más críticos con la sociedad y con uno mismo y ya definitivamente en el escaleno estarían los más ásperos, escritos desde la indignacion, la rabia e incluso desde la sorpresa.

P En 'Efectos secundarios' la familia es uno de los ejes conductores, con sus pérdidas, equívocos, celos... pero también amor y solidaridad. ¿Qué se va a encontrar en este poemario el lector?

R En 'Poemas triangulares' la familia sigue teniendo un lugar destacado, sobre todo las figuras familiares que, fallecidas o no, no están presentes. Es un libro donde se habla mucho de la ausencia. También hay algunos poemas de amor, o desamor, de reinvindicación social..., así como un diálogo íntimo sobre el tiempo, cómo se ha invertido y qué se espera, o desea, del futuro. En definitiva, los distintos procesos por los que podemos atravesar a lo largo de nuestra vida.

P Empezó a escribir para conjurar el dolor por la muerte de su hermano Xicu Lluy y asistió a la presentación de 'Tavernàries' que le dedicó en Eivissa su buen amigo y excelente poeta Manel Marí antes de fallecer también prematuramente. Alude a ello en este libro...

R El día de la presentación de 'Tavernàries' en casa de Xicu y Elena, que fue especialmente emotivo para nosotros, nació mi poema 'Tavernàries'. Practicamente no lo he modificado, incluso tiene una rimilla que no me hace mucha gracia pero... lo he querido dejar así, he querido mantener intacto el dolor, la ternura y gratitud que sentí o sentimos mejor dicho mi madre y yo. Junto con 'Canción al hijo pródigo' son mis poemas más queridos de este libro. Siempre he dicho que me hice poeta por Xicu, y aquí sigo imparable. Después, cuando al poco tiempo falleció Manel, escribí esa misma noche 'Lunas' porque esa noche fue una noche de eclipse, luna de sangre, súper luna y bluemoon, poema que dedico a Manel Marí, concebido por y para él.

P Ibiza está muy presente en su primera obra. ¿También aquí?

R Es inevitable que Ibiza salga claramente identificada en poemas como 'La Torre des Carregador' y 'Marina', que habla del puerto de Marina Ibiza, como amante de esta tierra que soy. Estoy trabajando en un proyecto, el cual todavía no tiene título, que es un libro dedicado íntegramente a la isla.

P Vivió13 años en Málaga y allí frecuentó ambientes literarios. ¿Qué opina del mundillo cultural en Ibiza? ¿Es difícil 'ser profeta' en la tierra de uno?

R Bueno, hace casi dos años que regresé a Ibiza de manera definitiva, aunque nunca he dejado de venir asiduamente, y no he sido invitada a participar en nada, excepto en la Feria del Libro. Tampoco me he podido dar a conocer mucho, desconozco el ambiente poético isleño excepto el que he descubierto como lectora y como público. Normalmente me quito en Málaga «la espinita» de poder participar en algún recital o lectura, pero claro, admito que Ibiza es mi casa, soy ibicenca, y me gustaría que los ibicencos, en general, oriundos o no de la isla pero que vivimos en ella, tuviéramos mayor representación a la hora de organizar algunos eventos culturales, porque también existimos, aunque bueno, quizás es que soy peor escritora de lo que creo (risas). La verdad es que no sé cómo hacerlo. ¿Cómo se da a conocer un poeta nuevo en una ciudad? ¿A qué puerta debo llamar? A veces incluso me pregunto hasta qué punto puede «perjudicarme» el no escribir en catalán. No es que me haya cerrado en banda pero de momento no contemplo esa posibilidad, aunque sí he compuesto algún poema en catalán, como el que homenajea a 'Tavernàries', pensado y escrito inicialmente en esta lengua y que en Málaga leí en los dos idiomas. ['Poemas triangulares' se presentó el pasado 25 de marzo en el Museo Carmen Thyssen de Málaga].

P En su obra habla mucho del amor y las relaciones de pareja. ¿Es distinta la mirada femenina?

R Quiero pensar que el hombre ama igual que la mujer y realmente lo pienso. Desde luego la poesía amorosa masculina no se diferencia mucho de la femenina, así que no, creo que es la misma mirada, sinceramente.

P Femenina... ¿o también feminista?

R Como poeta, creo que nuestras armas son las letras y es nuestro deber usarlas. Tal vez la poesía social, la poesía de reinvindicación no suene tan grata al oído como otros géneros, pero pienso que es inevitable. En este libro 'Bestias' es el poema que un poeta no quisiera tener que escribir porque habla del maltrato, del silencio de las víctimas, de la laxitud de las sentencias judiciales y del circo mediático que sucede muchas veces. También en otro poema, 'El trenecito', hago una crítica a los cánones estéticos a los que nos someten desde la televisión, redes sociales, etc, siempre guapas y perfectas embutidas en la talla 36. Soy mujer y creo que cualquier mujer sensata es feminista, entendiendo como feminismo la igualdad de derechos y obligaciones entre hombres y mujeres.

P En los tiempos que corren, y con la crisis de lectores, ¿de verdad sigue siendo la poesía»un arma cargada de futuro»? ¿Por qué o para qué escribir versos?

R Una parte ya la contesté con tu anterior pregunta, los versos son nuestras armas, armas para protestar por cómo nos tratan, cómo nos tratamos a nosotros mismos o cómo se trata a nuestro entorno, en general. Es un desahogo y un compartir emociones. Es un modo de amar, de amar profundamente y escribir sobre ello, y no me refiero solo a un amor físico o entre hombre y mujer, sino entre familiares, a la amistad, a la naturaleza...

Me preocupa, no obstante, el tipo de poesía que está llegando a muchos lectores, siempre he mantenido que las editoriales no son una ONG, pero mucho de lo que se está publicando hoy en día no es poesía. Esta nueva generación de poetas -la mayoría jóvenes- con una campaña brutal de marketing detrás, se lleva todos los honores, menciones, premios. El lector está siendo manipulado muchas veces sin darse cuenta por estos gigantes editoriales, por los medios y por las redes sociales. La mayor parte de los versos que publican estos poetas 2.0, como yo les llamo, servirían solamente para ilustrar la portada de una carpeta, una taza de café o un delantal. Una frase ingeniosa y poco más. Pero son los que hoy en día venden, que es en definitiva 'lo que importa'. La buena poesía se sigue escribiendo, pero muchos jóvenes poetas no están siendo escuchados o leídos porque son -literalmente- barridos por los 2.0. Al lector se le está haciendo creer que es poesía lo que no lo es.