«La belleza es el alma del universo». Así lo percibe Romy Querol, quien admite haber pasado todos los momentos en los que llevaba una cámara colgada al cuello en búsqueda de la armonía. La artista catalana, que revolucionó la figura de la famosa muñeca Barbie convirtiéndola en un símbolo de sensualidad e imagen de 'mujer libre', inaugura este martes a las 20.30 horas en el Club Diario su trabajo 'Female'.

La exposición de la fotógrafa, periodista y publicista es un viaje de exploración de la feminidad en relación con la isla a través de sesenta fotografías en blanco y negro que retratan niños, mujeres y barbies en «un momento de equilibrio entre su belleza interior y exterior», describe Querol.

El equilibrio

«La belleza es también equilibrio», explica la artista. «En el momento en que surge ese equilibrio entre el cuerpo y el pensamiento se obtiene un balance entre la energía que desprende el cuerpo y la información que proporciona la mente», continúa. «En este momento, esta persona se está creyendo la más guapa del mundo», dice señalando una de sus obras. «Lo más complicado a la hora de fotografiar a alguien es provocar esta situación y captar la expresión exacta -subraya-. Además, la belleza también está en la mirada del que mira».

Gestos distraídos, profundas miradas y posturas espontáneas e insinuantes. La mujer ha sido y es la auténtica protagonista de sus obras y esta exposición dirige «una mirada retrospectiva de treinta años fotografiando a mujeres bellas de la isla». La artista explica que ha utilizado la Barbie como musa, todo un icono en nuestra sociedad, en contraposición a momentos y situaciones que acechan nuestras vidas. «Proust por ejemplo decía: 'Cualquier objeto es estético, sólo hace falta darle alma'». «Tenía en mis manos un plástico y quise darle vida. Han estado todas en exposiciones explicando un contexto determinado», prosigue, y añade: «Es bueno tener el arte para explicar, al final es una manifestación simbólica de la realidad, sin embargo también hay que tener una cierta información para decodificar».

La belleza de Ibiza

La artista, que ha expuesto en lugares como Dubái, Uruguay o la feria ARCO en Madrid, se queda con Ibiza, donde reside desde hace tiempo. «El ciclo de la vida se divide en tres edades: el nacimiento, que es la energía; la madurez, donde se sintetiza la energía y la sabiduría, por lo que es el equilibrio, y la decadencia», relata. «Eivissa es mágica, con sus colores, lagartijas y mujeres bellas, y además está dotada de ese equilibrio».