'Entre la tierra y el cielo' es el título de la instalación que inauguró este martes por la noche Gilbert Herreyns en la capilla de sa Tanca Vella (siglo XIV). Se trata de una obra mixta compuesta por un lienzo y una escultura a base de cruces arqueadas hechas de madera de sabina que ocupan todo el suelo de este espacio y que parecen caminar, como si fueran arañas, hacia una línea del horizonte, simbolizada por un listón horizontal de color azul, sobre el que se levanta el lienzo que ocupa la pared del fondo.

La obra ha sido realizada en la propia capilla y responde a la voluntad del artista de utilizar ese espacio primero como taller y luego como sala de exposición. La obra estará expuesta hasta el mes de octubre.

La exposición ha sido organizada por Espai Frumentària y cuenta con Manolo Oya como comisario, así como con la colaboración del área de Cultura del Consell de Formentera.

El comisario señala que en el texto del catálogo que esta obra «ha sido meditada y concebida en un momento creativo alimentado por las sensaciones experimentadas en la enfermedad y proceso de recuperación del artista». Gilbert Herreyns afrontó, entre finales de 2016 y el 2007 una enfermedad que le llevó a una situación límite de la que se recuperó felizmente.

Oya continúa: «La instalación nos facilita una visión de conjunto de la obra del artista, agrupando la pintura y la escultura, algo que él ya lleva tiempo realizando en sus exposiciones, pero que en esta ocasión interrelaciona dotándolas de una nueva dimensión, la conceptual, otorgándole una mayor proyección a su trabajo». Herreyns dentro de su universo, recupera la cruz como símbolo e invita al espectador a sumergirse literalmente en su obra.