Cuando uno mira la obra de Fabio Camarotta no sabe muy bien si ha perdido dioptrías o si está ante una fotografía pixelizada. Pero no se trata de una cosa ni de la otra, sino de una técnica que el artista ha creado y que denomina ' Pressed Paints'.

Nacido en Buenos Aires , Argentina, en 1969, hijo del pintor Luis Camarotta, tuvo una relación muy estrecha con la pintura. Ese interés fue creciendo a medida que avanzaba el aprendizaje, primero pasando por talleres de maestros particulares. La formación superior la comenzó con estudios de diseño gráfico y publicidad hasta que llegó a la Escuela Nacional de Bellas Artes Prilidiano Pueyrredón de Buenos Aires, donde se licenció.

Fabio Camarotta explica que a partir de allí empieza su periplo personal que le lleva a España, primero pasa por Eivissa entre 1997 y 2003, donde trabaja como decorador de interior de la discoteca Pachá. Pero se establece en Madrid. Es en esta ciudad donde inicia esa búsqueda que le lleva a crear su nueva técnica.

Él mismo la explica: «Sobre una madera realizo un dibujo, luego trazo cuadrículas y, a continuación, dejo caer -con precisión- gotas de pintura acrílica en cada cuadradillo hasta que la forma comienza a emerger». «Cuando la imagen está completa y la pintura aún fresca coloco un cristal por encima y aplasto con el peso de mi propio cuerpo. No hay vuelta atrás y madera,pintura y cristal forman una sola pieza».

Ese es el resultado de la exposición que se puede ver en el Club Diario de Ibiza. Una apuesta figurativa que recuerda al impresionismo pero que está llena de energía especialmente en las tablas en blanco y negro. El resultado tiene cierto aire de modernidad que provoca el cristal que comprime la pintura acrílica sobre el soporte de madera.

Pero Fabio Camarotta desarrolla esta técnica a través de varias colecciones: tabaco, calaveras, sumergidas, tattoo you, clásicos color y las más recientes: ángeles y alucinaciones. El artista parte del dibujo a lápiz para luego componer un mapa de tonos sobre cuadrículas de un centímetro cuadrado. Por eso sus obras son, casi todas, de un metro por uno.