­Stella Rahola Matutes (Barcelona, 1980) combina una sólida formación como arquitecta y escultora con una sensibilidad artística exquisita y afán de innovar y experimentar. El resultado de esta combinación se traduce en una de las exposiciones más luminosas y originales del centro cultural s´Alamera, que abre hoy su puertas a las 20 horas hasta el 27 de octubre.

El trabajo que hay detrás de cada una de las piezas impresiona, especialmente en la serie ´Porcelain walls´, muros de porcelana. «Cada muro -explicaba ayer Rahola en la presentación de la muestra- está formado a partir de 55 sábanas intercaladas en láminas de porcelana, que durante la cocción se han quemado y desaparecido. La levedad de la pieza la proporcionan estos espesores y también su cambio de sentido, ya que se construye como una tumbona y después de pasar por el horno se gira 90 grados y se convierte en una forma autoestable», explica.

Rahola está realmente emocionada por haber conseguido sacar del horno estas piezas tan espectaculares. «Nunca había visto una pieza de porcelana de estas dimensiones, nunca, y de hecho en el taller holandés [EKWC] donde la he trabajado y, a pesar de que tienen una trayectoria de 40 años, tampoco habían llegado a ver algo similar. Teníamos mucha incertidumbre sobre cómo saldría del horno», explica Rahola.

Su formación como arquitecta hace que le atraigan las piezas de grandes dimensiones, hasta tal punto que algunas de ellas requieren que se desmonte el horno donde se han de cocer para poder introducirlas.

´Porcelain walls´ (que ha recibido el premio Barcelona ArtFAD) remite, como ayer indicó la consellera de Cultura, Pepita Costa, a los muros ibicencos encalados con capas y capas de blanco, una referencia que Rahola hace propia, así como el aire mediterráneo que destila toda su obra. En las estructuras de vidrio azul de ´Catching the golden fish´ se puede ver el mar cristalino de Formentera y las formas coralinas de ´Innerspace´ remiten también a mundos submarinos, aunque esa no es la intención de la autora, que deja abierta esas interpretaciones al espectador.

A Rahola le interesa trabajar la pieza de modo que se evidencie que el primer estado de la porcelana es líquido. Para ello necesita trabajar sobre una estructura «que le aporte un poco de cuerpo». Algodones de desmaquillar, filtros de café, sábanas o lanas de tricotar «materiales muy ligados a la feminidad y al mundo doméstico», matiza, son algunas de esas estructuras sobre las que modela la porcelana y que se volatilizan en el horno. De este modo, Rahola logra que la porcelana tenga textura de papel, tela, algodón o lana.

Rahola ha contado con la colaboración de Sandra Moneny en algunos de los trabajos realizados en Holanda. Su web www.stella.cat permite hacer un recorrido por su obra, que incluye interesantes piezas de joyería.