Los 12 curiosos usos de la lejía que no conocías

A la gente le encanta y la utiliza en todas las habitaciones de la casa, pero no siempre lo hace bien y hay muchas cosas que no sabe que puede limpiar o hacer con la lejía.

Por un lado, la lejía doméstica es increíblemente útil como desinfectante y potenciador del lavado. Por otro, puede resultar extremadamente peligrosa, tanto para tu salud como para tus pertenencias si se utiliza incorrectamente.

No lo sabías pero lo estás haciendo mal: esto es lo que no puedes limpiar con lejía

Respecto a los usos de la lejía que no conocías, aquí te proponemos 12 que te van a facilitar la vida.

Usa la lejía para limpiar las tablas de cortar de la cocina y encimera

Ni siquiera pienses en usar cera para muebles o cualquier otro limpiador doméstico para limpiar una tabla de cortar o una encimera. En su lugar, frota la superficie con un cepillo humedecido en una solución de 1 cucharadita (5 mililitros) de lejía diluida en 2 litros de agua. Frota en círculos pequeños y ten cuidado de no saturar la madera. Limpia con una toalla de papel ligeramente húmeda y luego seca inmediatamente con un paño limpio.

Usos de la lejía en el jardín

Los usos de la lejía se extienden a la limpieza de macetas y jardineras. Limpiar las macetas ayuda a prevenir la transferencia de moho y enfermedades de las plantas viejas a las nuevas. Para desinfectar, lava y enjuaga las macetas y maceteros sumergiéndolos en una solución de media taza de lejía (125 mililitros) en 3,5 litros de agua durante al menos cinco minutos antes de enjuagar con agua.

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En el cubo de la basura

Aunque los cubos de basura están diseñados para contener desperdicios, necesitan una buena limpieza con lejía de vez en cuando. Lavar con agua y jabón y enjuagar. Luego desodoriza y desinfecta los cubos con una mezcla de media taza (125 mililitros) de lejía por tres litros de agua. Agita esta solución sobre el interior del cubo y déjela reposar durante dos minutos antes de enjuagar.

Flores vivas más tiempo

Si no tienes habilidad para la jardinería, puedes usar lejía para mantener vivas las flores recién cortadas. Vuelve a cortar los tallos en diagonal y luego sumérgelos en agua fría con un cuarto de cucharadita (1,25 mililitros) de lejía por cada litro de agua.

Eliminar el olor de la caja de arena del gato

Acaba con los olores desagradables de las cajas para gatos con lejía, que mata los gérmenes que causan los malos olores. Lava la caja de arena con agua jabonosa y enjuágala. Luego límpiala con una solución de media taza (125 mililitros) de lejía por unos 3,75 litros de agua. Espera cinco minutos antes de enjuagar.

Limpiar el moho y los hongos con lejía

Elimina el moho y los hongos de los azulejos del baño con una mezcla de partes iguales de lejía y agua en una botella con atomizador. Déjalo reposar durante 15 minutos antes de frotarlo y enjuagarlo.

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Mantener el árbol de Navidad vivo más tiempo

Puedes prolongar la vida de tu árbol recién cortado con una mezcla fácil. Usa una solución de dos cucharaditas (10 mililitros) de lejía por 2 litros de agua caliente, más una taza (250 mililitros) de jarabe de maíz y un octavo de taza (30 mililitros) de hierro en polvo de su vivero local. Esta mezcla se coloca en el recipiente del árbol en lugar de agua corriente.

Lejía para limpiar los juguetes

Los bloques de construcción de plástico y otros objetos duros y no porosos, como los juguetes para niños, pueden beneficiarse de la lejía, especialmente si son de segunda mano. Puedes desinfectar muchos artículos con una pequeña cantidad de lejía a la vez. Esto es lo que debe hacer: agrega media taza (125 mililitros) de lejía por cada 3,75 litros de agua. Luego, limpia la superficie con la solución de lejía y déjala reposar en la superficie durante al menos cinco minutos. Enjuágalo bien con agua y déjalo secar al aire.

Aclara y limpiar ropa de segunda mano

¿Tienes en tus manos ropa de cama blanca con un alto número de hilos y poco usada? Para desinfectarla y darles brillo antes de su primer uso, agrega dos tercios de taza (150 mililitros) de lejía en la lavadora. Asegúrate de que la lejía entre en contacto con la ropa durante diez minutos.

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Lejía para dar brillo a las copas de cristal

Devuelve el brillo a tus vasos y platos agregando una cucharadita (5 mililitros) de lejía a tu lavavajillas con jabón mientras lavas la cristalería. Asegúrese de enjuagar bien y secar con una toalla suave.

Producto casero para limpiar muchas superficies

Los azulejos, la madera, las encimeras y el plástico sellado son superficies duras y no porosas que son seguros para la lejía. Crea tu propio spray desinfectante con una combinación de dos tazas (500 mililitros) de agua y una cucharada (15 mililitros) de lejía. Además, la lejía es buena para limpiar vajillas de vidrio y porcelana porque no raya tanto como otros limpiadores.

Lejía para matar malas hierbas

¿Parece que las malas hierbas prosperan en las grietas y hendiduras? Intenta echarles un poco de lejía sin diluir. Después de uno o dos días, simplemente puedes sacarlas y la lejía evitará que vuelvan a aparecer. Solo ten cuidado de no dejar que la lejía entre en contacto con el césped o las plantas que las bordean.

Brillo en la porcelana blanca

En un área bien ventilada sobre una superficie de trabajo protegida por plástico, coloca varias toallas de papel sobre el artículo (o en el fondo del fregadero) y satúralas cuidadosamente con lejía sin diluir. Déjalo en remojo de 15 minutos a media hora, luego enjuaga y seca con una toalla limpia. Nota: No intentes esto con antigüedades; puedes disminuir su valor o causar daños. Y nunca uses lejía sobre porcelana de color, porque el color se desvanecerá.

Lejía para eliminar musgo y algas

Para eliminar el musgo y las algas resbaladizas y antiestéticos de las pasarelas de ladrillo, hormigón o piedra, frótalos con una solución de tres cuartos de taza (175 mililitros) de lejía en 3,75 litros de agua. Ten cuidado de que la lejía no entre en contacto con sus plantas ornamentales o el césped.

Muebles de jardín de plástico

Antes de tirarlos porque están muy amarillos, intenta lavarlos con un detergente suave mezclado con media taza (125 mililitros) de lejía en 3,5 litros de agua. Enjuágalo y luego sécalos al aire.