La 69 edición de los premios Emmy igualó la pasada noche la peor audiencia de su historia, con unos registros de 11,38 millones de espectadores, similares a los obtenidos el año pasado. Según los datos facilitados hoy por la consultora Nielsen, la tendencia a la baja de los últimos años se mantiene, pues la audiencia de 2016 ya fue un 5 por ciento más baja que la de 2015.

Un año antes, en 2014, la ceremonia atrajo a 15,6 millones de personas. Los anteriores mínimos históricos databan de 1990 y 2008, con 12,3 millones de espectadores. El mayor éxito de audiencia de los Emmy se produjo en 1986, cuando 35,7 millones de personas siguieron la gala a través de la cadena NBC.

En el evento, presentado por Stephen Colbert y marcado por las críticas al presidente estadounidense, Donald Trump, se impuso 'The Handmaid's Tale' como mejor serie dramática del año, mientras que 'Veep' se llevó el título de mejor serie de comedia por tercer año consecutivo.

'The Handmaid's Tale' se adjudicó cinco trofeos, mismo número que la miniserie de HBO 'Big Little Lies'. El programa de humor 'Saturday Night Live' se alzó con nueve trofeos, incluidos los de sus discípulos Alec Baldwin, por su imitación del presidente Trump, y Kate McKinnon, por su imitación de la exaspirante a la Casa Blanca Hillary Clinton.