La primera gala de nominaciones de ‘Gran Hermano VIP’ orbitó alrededor de Terelu y Toño. Cada uno lleva la batuta, a su estilo, en los dos bandos en los que se ha dividido la casa sin haber alcanzado la semana de convivencia.

¿Temen más al representante o los fans de su exrepresentada, Belén Esteban? ¿Saben que es un hueso duro de roer y hay que descartarlo rápido? ¿Evitarán el desencuentro directo? ¿Se convertirá Toño en el Carlos Lozano de esta edición, o lo que es lo mismo, el eterno nominado?

Lo que sí sabemos es Sanchís se ha llevado una enorme cantidad de puntos negativos en las primeras nominaciones; tampoco Tutto, segundo señalado, se ha ganado la empatía dentro o fuera de la casa, y la superficialidad de Elettra, que tanto fastidia dentro, es un aliciente para los de fuera. No hay que olvidar que la heredera de Lamborghini es toda una experta en el género.

La reina de las porras

Sin lugar a dudas, el momento ‘porra’ fue de lo mejor de la noche. El equipo blanco ganó la prueba de la cocina para la jueza, Terelu, y se jugaron entre sus miembros el privilegio: ganar la porra de oro. Para ello debían elaborar cada uno su versión del popular desayuno, acompañado de chocolate, el plato favorito de la experta cocinera y catadora de Telecinco. Probó todas y cada una de las propuestas, aunque no vimos ni una porra convencional, las hubo hasta desestructuradas, y de tres de los platos llegó a repetir. Irma Soriano fue al final la ganadora, aunque podríamos calificar más como castigo el oír las nominaciones de sus compañeros e ir contabilizando los puntos. Lo primero lo hizo atentamente, pero lo segundo, no tanto, aunque en los dos primeros casos, Toño y Tutto, se llevaban la palma.

Lamborghini y la envidia

La italiana, que se cree salvada, será la tercera en liza. Una noticia que le caerá como un jarro de agua fría cree caerle bien a todos, sobre todo a Daniela, ¿o era Alexandra? No, Daniela Blume. Huele un poco a chamusquina que la sexóloga haya ido tan directa a por la exuberante morena, un gesto que ha provocado un cierto recelo de la participante de Super Shore, a la que tampoco le cuadra que no trajera la estrategia pensada desde casa.