La segunda parte del documental sobre la primera edición de 'Operación Triunfo' volvió a arrasar en audiencia y en las redes sociales. Tampoco es ninguna sorpresa: tuvo todo lo que el público ha esperado 15 años para (volver a) ver... incluido el tan esperado -y más comentado- abrazo entre Chenoa y David Bisbal.

Tras una comida y la esperada llegada de Àngel Llàcer como motor y conductor de la reunión, el programa arrancó como era de ley que lo hiciera: con Bustamante llorando. El de San Vicente de la Barquera era de lágrima fácil entonces, es de emociones prontas ahora. Habló, claro, de su salto a la fama, de su pueblo, de su padre, de su hijo. "Pasé de la nada al todo", como resumen de una vida.

Luego, ya sí, 'OT. El Reencuentro' le dio su (nuevo) minuto de gloria a Llàcer. Repasando su histrionismo en la Academia, el presentador no tuvo reparos en empezar a sacar a la luz la situación vital de cada uno. Hubo sorpresas para los espectadores: Mireia tiene 3 hijos, el "mini yo" de Manu Tenorio, el divorcio de Nuria Fergó... Todo para dar paso al baúl, suerte de memorándum de su paso por el programa, y que comenzó con las pizarras, donde los concursantes tenían que salvar a uno de sus compañeros.

Un momento que ya empezó a poner a la audiencia a temblar. Hablando de quiénes no estuvieron nominados en ninguna ocasión, Bisbal mira a Chenoa y le dice "Tú, ¿no?", a lo que ella respondió "Y tú". España no se lo creía. Y menos aún cuando menos de un minuto después, Juan Camus, el más nominado, soltaba una bomba: "Y yo salí porque dije públicamente que votaran a Verónica".

El turno fue a parar a Naím Thomas, que, aparte del lema "la reputación está sobrevalorada", descubrió para sus seguidores que está preparando un musical. Algo que suponemos dribla a la industria discográfica, de la que hablaron poco después, ya todos reunidos. Eso dio paso a una genial anécdota de las gafas de Álex Casademunt y Bustamante.

Después de explicar cómo consiguieron poder salir a tomar el aire, el foco se puso sobre Nuria Fergó, que, usando una gran cantidad de onomatopeyas y con una naturalidad apabullante, confesó que necesitó un psicólogo tras 'Operación Triunfo. La malagueña se despachó con lo que se entiende por 'ser una celebridad', lo que entroncó con cómo veían los 16 a los fans.

Y entonces comenzó el tifón. Con la excusa de la psicóloga de 'Operación Triunfo' y las discusiones que les provocó, tomó la palabra David Bisbal y pronunció las palabras que el país llevaba demasiado esperando: "Mucha gente se cree que David y yo, lo que sea, o que Laura y yo, ¿me entiendes? Que estamos así, un poco mal, y eso no es cierto". Se levantó, abrazó a Bustamante y, sí, abrazó a Chenoa. El abrazo de toda una generación. Y claro, Rosa, Rosa de España, lloró.

Era el impulso necesario para el momento de 'Escondidos'. Le tocaba el turno a Laura (id est, Chenoa). La cantante dio muestras de que esa madurez precoz que abanderaba en la Academia había dado paso a una mujer más templada pero con la misma uña femenina. Dio lo que de ella se esperaba, desde titulares ("Yo en chándal no salgo más", por su famosa aparición ante los medios cuanto cortó con Bisbal) hasta miradas hasta la confesión de la "ternura" que siente por aquel momento, aquella relación, aquella canción. 'Escondidos'. Y eso marca. Pero fue sólo para poder mirar atrás desde el pedestal de la experiencia. "Yo en OT aprendí mucho a ser feliz".

Luego hablaron del paso del tiempo, de cómo pueden llegar a ser hirientes los comentarios. "Mira para lo que ha quedado", dice que escucha Javián cuando le ven recoger sus cosas. O la manetira de que si no se es mediático es un fracaso, como exponen Mireia y Gisela. La "mala educación, que es esa educación de que eres muy 'cool' por meterte con los demás", de la que hablaba segundos antes Chenoa.

Pero luego, una pregunta algo trampa de Llàcer, hizo encender las alarmas: "¿Tú te sientes más feliz que los demás?, le lanzaba con inoportuna malicia a Bisbal. "Esa pregunta es absurda", respondían casi al unísono los 16, confirmando camaradería de muchos años trotados juntos.

La escena saltaba a Javián, que aparecía acompañado de su mujer y de su hija. Entre su paso por el programa y lo que vino después (formó el grupo 'Fórmula abierta'), se quejó amargamente de que intentaron hacer de él un cantante latino, cuando él lo que disfruta es la música heavy y tocar la guitarra. Aunque dijo el pecado y no el pecador. "A mí un compañero mío me dijo: 'No sé por qué te han cogido a ti. Creo que tú no deberías ser parte de esto'. Claro, yo agradezco la sinceridad que tuvo, pero me clavó un puñal en el corazón".

Sin embargo, "tengo todo lo que deseo, lo que quiero". Y para terminar, los carteles con sus caras, cuando empezaron. Y Rosa, siempre Rosa, no se podía ver así. Los compañeros la animaron, diciéndole que era la número 1, la mejor voz de España. Y un epílogo: las parejas, confirmadas y sin confirmar.

A pesar del desplante de Bisbal a Chenoa que no gustó nada en Twitter, Rosa confesó que no era Manu Tenorio por quien suspiraba, sino el otro Manu, Manu Guix, el profesor. O el propio Manu Tenorio 'tonteando' con Nuria Fergó. El beso de Álex Casademunt a Geno. Naím Thomas y Natalia. Gisela y David Bustamante. Pero todo, claro, con el buen ambiente de amigos que no han dejado de serlo a pesar (y gracias a) del tiempo.