La labor de los cuerpos de seguridad del Estado vuelve a la Sexta con el estreno el jueves, a las 22.30 horas, de la segunda temporada de "Policías en acción", en la que la trata de blancas, el narcotráfico o los arrestos internacionales serán algunas de las realidades con las que los agentes lidiarán.

Manteniendo el "espíritu" de la primera temporada, pero aportando un toque "innovador", la acción "pura y dura" constituye el 80 % de la nueva entrega, ha dicho su director, Alfredo Pérez de Albéniz, en una entrevista hoy con Efe, pero va "más allá", aportando información sobre los posibles delitos y penas de los presuntos criminales.

Cobra también especial importancia la labor de los agentes en la comisaria, donde las cámaras del programa han pasado más tiempo.

Dirigir un programa que prácticamente no tiene guión resulta "desesperante" e "inquietante", ha reconocido el director, porque no es posible controlar la situación y nunca se sabe si al final de la jornada tendrán o no material para montar un episodio.

Aún así, cinco meses de rodaje dan para mucho, y, en los 15 capítulos de los que consta la segunda temporada, "Policías en acción" recoge casos de violencia doméstica, atracos, peleas entre bandas y secuestros de hijos.

Lejos de querer ofrecer un punto de vista de "película americana", la serie quiere "humanizar" la figura del agente, mostrar a las personas que hay bajo el uniforme y mostrar "de verdad" el trabajo de la Policía, ha manifestado Pérez de Albéniz.

"La gran virtud del programa es que no tiene ninguna mentira, lo que pasa es así. Nosotros, simplemente, montamos las piezas para que tengan un sentido narrativo", ha indicado.

Para Pérez de Albéniz algunos de los casos más "destacados" son la detención por parte de la Brigada de Fugitivos de un "criminal" rumano con delitos "bastante graves" en su país y la de dos "presuntos narcos" en la ciudad condal.

"Hay persecución por las calles de Barcelona, y la detención se realiza en la calle, con la gente mirando -ha especificado-. Es bastante peliculero".

"Para muchos de nosotros, la percepción de la policía ha cambiado, porque hemos podido ver a las personas que hay detrás y que la policía tiene un trabajo muy vocacional -ha confesado-. Nos hemos encontrado que el 90 % de los agentes están enamorados de su trabajo".

"En la cuneta" quedan aparcadas muchas grabaciones, ha dicho el director, porque un trabajo tan impredecible deja muchas jornadas sin imágenes válidas, y en ocasiones la Policía descarta ciertos casos, porque las grabaciones podrían entrar a formar parte de investigaciones más "complejas" y "amplias".