Se cumple esta edición la número 64 del Festival de Cine de San Sebastián. Una vida. Y sorteando épocas de mucho vaivén político, social, económico. El domingo, como viene siendo habitual, La 2 instaló un quiosco en el Kursaal para inaugurar desde allí la nueva temporada de Versión española, que desde ahora se emitirá a las 11 de la noche. Claro que volví a ver Relatos salvajes, que era la película del día, esa obra tan luminosa como turbia de Damián Szifrón, ganadora en el mismo certamen del Premio del Público en el año 2014. En el coloquio, que modera desde hace 17 años Cayetana Guillén, hablaron el director del festival, José Luis Rebordinos, la productora de El Deseo Esther García, y las actrices Carmen Machi y Ángela Molina, Premio Nacional de Cinematografía, que lo recibió cantando junto al ministro Cine, cine, de Aute, dejando momentos de gloria para los programas de zapeo.

Lo dijo Rebordinos. Versión española es algo más que un programa de televisión. Es una necesidad. Es verdad. La película, el coloquio, la apuesta en sí por el producto, que a veces hace audiencias testimoniales, tienen un único objetivo, no sólo promocionar al cine que se hace en nuestro país sino estimular el amor hacia él a través de anécdotas, de datos, de detalles que al espectador medio se le escapan. Con la nueva temporada también ha vuelto Raúl Cimas y su Cine Low Cost, que ha versionado Relatos salvajes dejándolo en Relatos amables, un tirito de humor que añade matices a la película que se pasa esa noche y desengrasa, si llega al caso, la historia. Hacía tiempo que no veía el programa, pero me quedé hasta el final. Excelente opción para la noche del domingo.