He visto unas imágenes de Josep Lobató que me han emocionado por su valentía, por lo que tienen de lucha contra algo que se le vino encima y le cambió su vida, para mal. Josep Lobató es un hombre joven, guapo, que de golpe, como pasan las cosas en la vida, tuvo que dejar su carrera de presentador -'Money, Money', '¡Quiero bailar!' o 'Ponte a prueba'- porque desde el año pasado un revés lo apartó de la carrera. ¿Saben ustedes que hay una enfermedad que afecta al sistema nervioso, y que impide hablar? El parte médico lo explica así.

Josep Lobató presenta alteración para la emisión del lenguaje debido a enfermedad desmielinizante de sustancia blanca del sistema nervioso central de origen inmunológico. ¿Desmielinizante? ¿Sustancia blanca? Una putada. El hombre no sólo perdió el habla sino que olvidó cómo se habla.

Pero según las imágenes que ha colgado en su cuenta de Instagram desde el minuto uno se puso a trabajar luchando contra la desmielinización -la mielina es la capa protectora de las neuronas-. El vídeo que ha subido a las redes es impactante. Impactante por el hecho en sí -desconocía su enfermedad- y por los estragos. No sólo perdió el habla sino su capacidad para hacer movimientos resueltos, acordes con lo que se habla, además de aparecer con una extrema delgadez.

Sin embargo cuando ves el vídeo, apenas unos segundos donde trata de decir algo tan simple como "sí", y "no", te das cuenta de que detrás hay un esfuerzo endiablado para el enfermo, que ha de acompañar la afirmación y la negación con movimientos de cabeza para que su cerebro normalice y registre todo lo que significan esas palabras. Su exhibición no es obscena. Es esperanzadora. Ánimo.