El chocolate es un alimento que ha alcanzado para muchos la dimensión de una religión gastronómica. La infinidad de usos, mezclas, productos, texturas o purezas combinada con la imaginación humana ha deparado millones de formas de degustar uno de los alimentos más vinculados al placer.

La combinación del azúcar con la masa y la manteca de cacao deparó un resultado mágico, al menos ya en la cultura maya o azteca, y desde América se exportó a todo el mundo como uno de los grandes éxitos gastronómicos de la historia. Hoy, además del valor que la humanidad ha concedido al sabor del chocolate, varios estudios han destacado algunos sus beneficios para la salud, entre los que están las propiedades antioxidantes del cacao o su capacidad para estimular la circulación sanguínea.

La adoración que muchas personas profesan por el chocolate se refleja en chocolaterías y museos de todo el mundo, que lo han convertido en un objeto de culto. E stos son algunos de los destinos de todo el planeta en los que podrás encontrar auténticos templos del chocolate si eres uno de los amantes de este alimento:

Suiza

En Europa son muchos los países que rinden pleitesía al chocolate. Uno de ellos es Suiza, cuyos logros con este alimento son conocidos internacionalmente. Fue en este país donde se mezcló el chocolate con leche para crear tabletas sólidas, por ejemplo, o donde se ideó el chocolate fundido.

Hoy, sus mejores chocolaterías son un excelente muestrario de cómo los artesanos han convertido el arte de elaborarlo en una especie de orfebrería. Establecimientos como Sprüngli en Zúrich, la Chocolaterie du Rhone en Ginebra, o la fábrica-museo de la Maison Caillier, en Broc harán las delicias de amantes de este dulce, así como los establecimientos de Berna, donde nació el Toblerone.

Bélgica

Otro destino obligado es Bélgica, que inventó el praliné, una crema con mezcla de chocolate y almendra o avellana. Para muchos es el país que más importancia ha dado al chocolate. Existe una auténtica devoción por él, y el número de chocolaterías es impresionante. La variedad de formas conseguidas jugando con todas sus posibilidades alcanza aquí proporciones enormes y los escaparates de sus establecimientos se convierten en auténticas ventanas al deseo.

El Musée du Cacao et du Chocolat de Bruselas es una de las opciones, pero también en la capital la chocolatería Pierre Marcolini, uno de los chocolateros más vanguardistas, que ha llegado a usar incluso oro en sus creaciones. Los establecimientos La Belgique Gourmande, Leonidas o Godiva son otras de las grandes marcas que se pueden encontrar en Bruselas.

Francia

Y si Bélgica y Suiza han conseguido convertir al chocolate en algo más que un dulce, no podría ser menos Francia, con su enorme cultura gastronómica. En París son numerosas las chocolaterías en las que los amantes de este dulce podrán disfrutar en sus infinitas formas. Entre ellas, La Maison du Chocolat, que tiene tiendas en todo el mundo, Patrick Roger, Pierre Hermé o Chloé Chocolat, entre otras. Además, en París se celebra anualmente el Salón del Chocolate, una feria dedicada a este alimento.

Fuera de París, se puede visitar también chocolaterías como la famosa Tain l' Hermitage, en Valence, o la Cité du Chocolat Valrhona, en Lyon. Aquí se puede conocer el proceso de elaboración de esta prestigiosa marca de chocolate y degustar algunas de sus creaciones.

México

El chocolate surgió en América, y en México se puede rastrear ahora la primitiva forma en la que se cree que los mayas lo degustaban. La Hacienda la Luz o la Finca Cholula, en Comalcalco (Tabasco), son algunas de las fincas en las que se puede conocer el origen de este alimento y su forma de producción artesanal, desde el cultivo del cacao hasta el proceso de fabricación.

Además de Tabasco, Oaxaca es otra ciudad muy vinculada al chocolate, un producto vinculado a su cultura de forma milenaria y que hoy sigue marcando su identidad.

Estados Unidos

Como no podía ser menos, en Estados Unidos los amantes del chocolate podrán encontrar también auténticos templos dedicados a él. Por ejemplo, en Nueva York o San Francisco, por citar solo dos ciudades turísticas, en esquinas opuestas del país.

En Nueva York, es aconsejable visitar Magnolia Bakery, famosa por 'Sexo en Nueva York', o Max Brenner, donde el chocolate se presenta con hamburguesas o como pizza en ideas insólitas. Los establecimiento de Jacques Torres o The Chocolate Room, son otras de las opciones. Si estamos en San Francisco, Ghirardelli es una parada obligada, al igual que Dandelion Chocolate o Charles Chocolates.