Valencia atrae año tras año miles de turistas en busca de sol y playa, pero lo cierto es que esconde muchos más encantos. Además de costa de arena fina, Valencia ofrece interesante arquitectura histórica pero también la más vanguardista. Su excelente gastronomía y sus exquisitos vinos son el maridaje perfecto para acabar tu visita con buen sabor de boca. Te proponemos cinco paseos adaptados a todos los gustos que te llevarán a conocer la mejor cara de Valencia. ¿Empezamos?

Paseo playero. Kilómetros de arena fina, aguas cristalinas y de fácil acceso son los denominadores comunes de la gran mayoría de las playas de la provincia de Valencia. Desde la urbana Malvarrosa, con un agradable y largo paseo, hasta la playa de San Antoni de Cullera, una excelente y cosmopolita playa muy adecuada para el baño de los más pequeños dada su escasa profundidad. Pero existen muchas más con bandera azul y amplios servicios que harán de tu baño una experiencia muy placentera. Puedes consultar nuestro especial para conocer al detalle las mejores playas de Valencia.

Paseo histórico. El casco antiguo de la ciudad de Valencia que esconde joyas como la Lonja, un edificio Patrimonio de la Humanidad y considerado el más brillante ejemplo del gótico civil europeo. Su impresionante sala de columnas y el jardín del patio interior, conseguirán trasladar al visitante a la riqueza del siglo XV valenciano.

Las imponentes Torres de Quart son la puerta de entrada a la calle Quart, que ofrece un tranquilo paseo entre caserones y palacios. No hay que perderse la iglesia de San Nicolás, el mejor modelo de convivencia de un templo de estructura gótica con su decoración barroca. Da comienzo a la calle Caballeros, en cuyo final se sitúa el Palacio de la Generalitat, construido en 1418 para recaudar los impuestos de la Corona.

Muy cerca de allí, en la plaza de la Virgen se asoman emblemáticos la Basílica de la Virgen de los Desamparados, la puerta catedralicia de los Apóstoles (s. XV) y la Casa Vestuario. Si se sigue el paseo por la vía que hay al sur, se desembocará en la plaza de la Reina, donde sobresale la torre campanario del Micalet, desde la que hay una increíble vista de la ciudad.

Paseo moderno. Al final del antiguo cauce del río Turia el visitante descubrirá la otra cara de Valencia. Una ciudad moderna, de apariencia futurista, destinada a la divulgación científica y cultural: la Ciudad de las Artes y las Ciencias. Un gran complejo lúdico-cultural donde el arte, la ciudad y la naturaleza se dan la mano. Un lugar donde perderse y disfrutar en familia de su amplia programación.

Paseo vinícola. Las localidades de Utiel y Requena, a 80 kilómetros de Valencia, son localidades imprescindibles para los amantes del vino. Sus tierras, con más de 2.500 años de historia en la cultura del vino, están rodeadas de lugares de gran valor medioambiental y paisajístico. Una oportunidad de disfruta de una gastronomía basada en recetas tradicionales que encuentran maridaje perfecto con sus propios vinos.

Paseo gastronómico. Valencia dejará, sin duda, un buen sabor de boca a su visitante. Los arroces en los mejores restaurantes con vistas al mar, con la fresca brisa rebajando las temperaturas, será una de las experiencias que más recordadas del viaje. Por la noche, una buena opción es esta ruta gastronómica por las callejuelas del popular barrio del Carmen. Un recorrido que mezcla dos de nuestras mejores costumbres gastronómicas, las tapas y la cocina con nombre propio.

Y si entre paseo y paseo todavía te has quedado con ganas de más, te invitamos a consultar nuestra agenda con todas las planes de música, teatro y exposiciones que se celebran en la ciudad.