El 25% de los turistas españoles que visitó Ibiza en verano de 2023 optó por alojamientos irregulares

La asociación de Análisis Turístico de Ibiza y Formentera presenta el barómetro de 2023, con aspectos generales del viaje y datos de satisfacción de los turistas

Imagen de archivo de turistas en el aeropuerto de es Codolar. | VICENT MARÍ

Imagen de archivo de turistas en el aeropuerto de es Codolar. | VICENT MARÍ

Isaac Vaquer

Isaac Vaquer

El 42% de los españoles que repitieron vacaciones en Ibiza durante los meses de julio y agosto de 2023 lo hizo en alojamientos fuera de mercado, es decir, en alquileres vacacionales ilegales o en casas de conocidos. Es uno de los datos extraídos del Barómetro Turístico 2023 elaborado por la asociación Análisis Turístico de Eivissa y Formentera, presentado hoy.

El presidente de la asociación, Eduardo Manero, ha querido acercar la lupa a este dato del estudio, que recoge los resultados de 6.190 encuestas realizadas entre el 1 de mayo y el 31 de octubre, el mayor muestreo de encuestas a nivel de Balears.  “Es un porcentaje que hay que tener en cuenta porque son turistas que no se alojan dentro de la oferta reglada y es algo a considerar a la hora de controlar esta masificación, que es uno de los aspectos de los que se quejan los turistas y los residentes”, ha valorado Manero.

Si se amplía el foco, la encuesta a nivel general señala que el 7% de los turistas que visitaron Eivissa se alojaron en la oferta ilegal. Si bien Manero ha señalado que no se pueden extrapolar los datos de la encuesta a las cifras reales de turistas, si entre mayo y octubre visitaron Eivissa 2,9 millones de personas, unos 200.000 habrían optado por el alquiler ilegal, siempre teniendo en cuenta el margen de error de las encuestas.

Respecto al alojamiento ilegal, el presidente de la asociación ha querido señalar que el objetivo de que se reclame un control más exhaustivo "no es para llenar más los hoteles, porque ya están llenos en julio y agosto, es que toda esa oferta ilegal repercute en la calidad de vida de los ibicencos: carestía de la vivienda, masificación de la isla, agotamiento de los recursos...". Una serie de problemas que considera que se deben en gran medida al alquiler turístico ilegal de viviendas.

Es por ello que puso sobre la mesa la necesidad de que las instituciones den respuesta a una situación que genera consecuencias negativas tanto para los residentes como para la imagen de la isla (el 16% de los turistas consideran que la masificación es lo que menos les gusta). 

«Tiene que haber alguna manera de que consigamos controlar este tema. Si tenemos 100.000 plazas turísticas, son las que tenemos y no hay más. [Si están completas] habrá que programar vacaciones en otro momento», valoró. Respecto a si consideraba necesario limitar la llegada de turistas, apuntó: «Nosotros simplemente presentamos los datos, las instituciones son las que deben decidir».

Mujer joven repetidora

El estudio muestra que la mitad de los turistas que visitan Eivissa (45%) son repetidores. «Es un indicador tanto de la satisfacción como del poder de atracción que tiene esta isla», consideró Manero, con un índice de retorno muy elevado.

El perfil medio del turista es el de una mujer española de entre 25 y 34 años, que suele viajar a la isla acompañada de amigos (40%) y que se aloja en Sant Antoni. La preparación del viaje se hace generalmente entre uno y tres meses antes de la estancia (74%), aunque resulta significativo que un cuarto de los turistas organice su viaje con pocas semanas de antelación.

Para desplazarse por la isla se opta generalmente por el vehículo de alquiler (49%), mientras que en el otro extremo están los turistas que traen a la isla su propio vehículo (11%). El transporte público, tanto taxi como autobús, fue la opción elegida por el 40% de las personas que viajaron a Eivissa, muy a pesar de muchos. Las carencias del transporte regular de viajeros en la isla es el aspecto más negativo para el 11% de los turistas.

La satisfacción media de los visitantes es de 86 puntos sobre 100, «un excelente», recalcó Manero.

No es isla para culturetas

En cuanto a los gustos de los turistas, un 59% dio la máxima valoración al patrimonio natural de la isla, ese que se ve perjudicado por la masificación. El recinto amurallado de Dalt Vila le encantó al 46% de las personas que viajaron a la isla y los mercadillos enamoraron al 42%, con una valoración de cinco estrellas.

En el otro extremo, la mitad de los visitantes (47%) no se interesó o ni siquiera sabía que había museos en Eivissa. El poblado púnico de sa Caleta (46%) y la arquitectura insular (30%) también pasaron muy desapercibidos. Entre los turistas extranjeros se desconoce el valor de la posidonia, que el 62% de los británicos no sabe ni qué es.

Varios turistas caminando por el paseo de Sant Antoni

Varios turistas caminando por el paseo de Sant Antoni / JA RIERA

«Tenemos un gran margen de mejora y de pedagogía para dar a conocer al turista buena parte de nuestro patrimonio y nuestros museos», señaló Manero, un aspecto que podría servir para impulsar el turismo fuera de la temporada estival.

Las calas y playas (34%), los entornos naturales (27%) y el buen ambiente social y de ocio (31%) que se respira en la isla, copan los intereses turísticos principales.

Lo que menos gusta son los elevados precios (47%), un dato que se mantiene prácticamente igual al del año pasado, a lo que siguen el turismo de excesos (18%) y la masificación (16%).

Gasto

Respecto al coste de las vacaciones, los turistas gastaron de media 1.662 euros. El municipio en el que se hizo mayor gasto fue Sant Joan (1.819 euros), seguido de Sant Josep (1.817), Santa Eulària (1.706), Eivissa (1.613) y Sant Antoni (1.499 euros). La media diaria de gasto aumentó en un 10% de 2022 a 2023, llegando a los 196 euros.

El estudio destaca el impacto económico del turismo familiar, que principalmente se aloja en Santa Eulària y tiene estancias de siete a 10 días. En ese tiempo gasta un 34% más que la media, con 2.232 euros de gasto total y 203 euros de gasto diario.

Por nacionalidades, el turista español es el que menos gasta. Dedica a sus vacaciones en Eivissa 1.179 euros de media. También es el que generalmente tiene estancias más breves, de tres a cuatro días a 165 euros por día.

En el otro extremo está el turista francés, que desembolsa 1.991 euros durante sus vacaciones en la isla, que suelen durar entre una semana y diez días. Su gasto diario se sitúa en los 239 euros.

Detrás de los franceses van los británicos, que dedican 1.830 euros de media a su visita a Eivissa. Los turistas de Reino Unido son los que menos optan por el alquiler vacacional ilegal (3%) y los que más van a hoteles (74%). En un día suelen gastar 215 euros. Son los que más repiten destino, y el 56% lo hizo el año pasado

El turista alemán tiene una media de presupuesto vacacional de 1.783 euros, aunque opta por vacaciones largas. A nivel diario es el que menos gasta, 142 euros.

Todavía bastante por encima del presupuesto medio de los españoles están los turistas italianos, con un gasto de 1.596 euros durante su estancia. Cada día de sus vacaciones se gastan 159 euros de media.