Marina Ibiza deja de recibir aguas fecales dos días y medio después

Dos días y medio después, el puerto deportivo de lujo Marina Ibiza dejó de recibir poco antes de las 14 horas de ayer decenas de miles de litros de aguas fecales cuya procedencia sigue siendo un verdadero misterio. Desde estas instalaciones, una adjudicación de la Autoridad Portuaria de Balears (APB), a la que pagan varios millones de euros al año por su gestión, explicaron que el material fecal procede de una tubería de lo que desde Cadagua (empresa contratada por el Govern balear) les detallaron hace tiempo que es el «colector cero».

En un principio, a mediodía del lunes, todo hacía pensar que el espejo de aguas de este puerto estaba recibiendo el enésimo vertido procedente de la vieja depuradora de Ibiza, algo habitual en los últimos años. La misma planta que tiene que ser sustituida por la construida en sa Coma, que todavía está en fase de pruebas (su entrada en servicio se ha retrasado, por ahora, al mes de agosto).

Vertido masivo de aguas fecales en la marina de lujo de Ibiza

Pero el torrente de sa Llavanera, por el que corre el caudal de fecales que suele liberar la vetusta planta lleva días, semanas, completamente seco.

En Marina Ibiza localizaron el mismo lunes el punto de entrada del material fecal en una zona situada frente a su marina seca (la estructura que tienen en tierra para el depósito de pequeñas embarcaciones), al lado de la entrada al puerto desde la rotonda de los podencos.

A pesar de tener localizado el foco desde el primer día, ni desde el Govern ni desde el Ayuntamiento han sido capaces de encontrar la avería que lo ha provocado. Menos aún la Autoridad Portuaria, desde donde reconocieron ayer que, a pesar de ser la responsable del estado de las aguas del puerto de Ibiza, tuvieron conocimiento del vertido el martes, el segundo día.

Tampoco han podido solucionar el problema desde la empresa Cadagua. Según ha podido saber este diario, en la mañana de ayer no tenían constancia del problema.

La desesperación de los responsables de la marina es evidente. Ayer, tercer día del derrame, recibieron por fin la visita de un celador del Ayuntamiento y de un técnico de Cadagua, algo más tarde. También de la Autoridad Portuaria, aunque se limitaron a grabar vídeos del goteo continuo desde la tubería y de la enorme mancha marrón que ha provocado.

Nuevo vertido de aguas fecales en el puerto deportivo Marina Ibiza

El Govern ya descartó el martes que el vertido procediera de la vieja depuradora de Ibiza. Tampoco de sus «instalaciones anexas».

Desde el Ayuntamiento explicaron ayer, a preguntas de Diario de Ibiza, que «al descartarse que el origen fuera dicha instalación», en relación de la depuradora, «se comprobó también la red de alcantarillado municipal, donde tampoco se detectaron averías». El concejal de Medio Ambiente, Jordi Grivé, se puso en contacto con la conselleria del Mar y Ciclo del Agua para conocer el origen del vertido, y le confirmaron que no procedía de la planta de tratamiento.

Una constante desde hace muchos años

Los problemas con el vertido de aguas fecales al espejo de aguas de Marina Ibiza han sido una constante en los últimos años. Lo saben bien los vecinos que residente junto al torrente de sa Llavanera, que han sufrido los hedores insoportables provocados por el agua sin depurar que deja salir la vieja depuradora cuando no da abasto, lo que sucede normalmente tras episodios de fuertes lluvias o, simplemente, por cualquier incidencia técnica en sus instalaciones.

Pero en esta ocasión, descartado este origen del vertido, insisten en que tampoco es la primera vez que reciben agua mezclada con material fecal desde esta tubería. «Ha habido otros vertidos desde este punto pero jamás con tanta intensidad ni, desde luego, durante tanto tiempo», detallan.

Recuperar la normalidad en «dos o tres días»

Una vez que poco antes de las 14 de ayer dejara de manar material fecal por la tubería, desde la marina esperan que en unos «dos o tres días» el espejo de aguas recupere su estado original, lejos del marrón con el que se ha teñido desde la mañana del lunes.

Les ha sorprendido, además, el tiempo que han tardado las administraciones en reaccionar ante lo que consideran un «importante daño al medio ambiente» y a la imagen de un destino turístico de primer nivel como Ibiza. También para su reputación.

El segundo día del vertido, desde la marina advirtieron de que «el agua está marrón, pero lo peor es el fuerte olor a mierda, literalmente. Los usuarios se quejan, sobre todo los que pasan la noche en sus barcos. Es una situación insostenible que se repite con demasiada frecuencia». Y que en esta ocasión se ha prolongado durante casi dos días y medio.

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