Amics de la Terra exige control en el mirador de es Vedrà

Amigos de la Tierra considera «totalmente inaceptable» que el Ayuntamiento de Sant Josep, «no haya intervenido para corregir de manera efectiva la situación que se lleva desarrollando en los últimos años en la zona conocida como mirador de es Vedrà, donde existe una masificación crítica de visitantes y venta ilegal de mojitos», principalmente durante los meses de la temporada de verano.

Desde esta organización explican que han enviado una «carta» al alcalde, Vicent Roig, y a la concejala de medio ambiente y sostenibilidad y litoral Felicia Bocú, «reclamando medidas» para controlar estas situaciones de saturación en un entorno además protegido.

«Miembros de Amigos de la Tierra visitaron este espacio el día 30 de marzo durante la puesta de sol y, aunque no había comenzado la temporada turística alta, encontraron instalado un bar que estaba vendiendo mojitos (...) anunciando su venta con un cartel». Se trata, advierten, de «una actividad totalmente ilegal, sin ningún tipo de autorización ni control sanitario y que supone por lo tanto un riesgo para la salud de los consumidores».

La organización proteccionistga advierte del estado ambiental de la zona, que «forma parte de la Red Natura 2000 y es por tanto un área protegida de altísimo valor ambiental que cuenta con un plan de gestión aprobado hace ya dos años». Este nivel de protección se debe, «entre otros motivos, a la presencia de especies de flora endémicas y aves protegidas. Teniendo todo esto en cuenta, el Ayuntamiento debería actuar dentro de sus competencias y responsabilidad para reducir los impactos que sufre producidos por la continua presión de los visitantes», apuntan desde Amics de la Terra.

Además, critican que al Govern, «tampoco le interesa asumir sus competencias al respecto, lo que ilustra excelentemente el cartel que instalaron en su día en la entrada del espacio natural,abandonado» y destrozado por el «vandalismo».

Recuerdan que estos terrenos son de propiedad privada y la «lucha» que «a diario tienen sus propietarios para acceder a sus casa». Las vallas y cierres que instalan, «son destruidos para abrir vías de acceso al mirador», apuntan.