Instituciones y empresas estudian una salida al futuro del vertedero de Ibiza

La búsqueda de soluciones de cara al futuro del vertedero de Ca na Putxa, una vez que este llegue a su vida útil, es cada vez más apremiante. Se prevé que en 2028 se llenen todos sus depósitos. Desde el Consell de Ibiza explican que son varias las instituciones y empresas que están analizando la situación para poder decidir, a partir de los datos que recaben todas las partes, por qué opción optar.

«Estamos esperando una serie de estudios que están llevando a cabo el Govern balear y la UTE [Giref, gestiona la planta], que nos darán nuevos datos. Estamos en coordinación con otras empresas que se dedican a este tipo de estudios, a ver si, con toda la información que saquemos entre nuestro estudio, el del Govern balear y la UTE, somos capaces de lograr una visión global», señalaron ayer desde la institución insular.

Un estudio encargado por el Consell ya contemplaba tres opciones: trasladar los residuos a Mallorca, construir una incineradora o un nuevo vertedero -este es el caso menos probable-. Sin embargo, desde la plataforma vecinal ‘Ya es Hora de Soluciones para el Vertedero’ ya concluyeron que dicho informe es insuficiente, algo en lo que coinciden desde el propio equipo de gobierno insular: «Faltaba usar los datos más actualizados y la aplicación de una última normativa que salió justo mientras se estaba realizando este estudio». Sin embargo, es un trabajo que se aprovechará mientras se confeccionan los estudios mencionados al principio.

Proceso de participación

Una vez terminado, el objetivo del Consell es «realizar una exposición y proceso de participación públicos, transparentes», sobre el modelo por el que se acabe optando.

Eso sí, no hay visos de que haya opciones alternativas a las tres mencionadas, añade el Consell, que asegura que todavía no hay ninguna decisión tomada. «Un nuevo vertedero, con los problemas de suelo que hay en Ibiza, de entrada parece la opción más remota», avanzan las mismas fuentes. La institución reitera que primarán aspectos medioambientales por encima de los económicos y que se trata de un proyecto «de isla» en el que deben tener voz y voto muchas partes.

El Consell quiere «una exposición y proceso de participación públicos, transparentes», sobre el modelo por el que se acabe optando

Al mismo tiempo, y acerca de las molestias que la plataforma vecinal ha denunciado en reiteradas ocasiones, el Consell asegura que «desde el momento en que se puso en marcha el área ambiental de Ca na Putxa y comenzó a crecer la incidencia de quejas de los vecinos sobre los olores, se han ido aplicando soluciones parciales que, de hecho, están dando sus resultados». «Esto lo sabemos porque tenemos un sistema para recoger incidencias, que los vecinos utilizan bastante, y cada vez que implementamos una nueva medida, las incidencias registradas van decreciendo». El Consell matiza que no niegan que exista el problema, pero defiende que «se están tomando medidas que van en la buena dirección».

Financiación y actuaciones

Algunos ejemplos, detallan, son el replanteamiento de todos los procesos de gestión de la materia orgánica que se hacen dentro de la nave del vertedero, de manera que la materia orgánica estuviese menos expuesta, que fuese más eficiente y que por tanto desprendiese menos olores; o una obra prevista para cerrar herméticamente la nave de maduración de materia orgánica, que solo tiene techo, no paredes. Mientras tanto, dicha nave no se utiliza y la maduración se realiza dentro de las partes del área ambiental que están cerradas.

«En el último pleno [del Consell] de 2023 ya aprobamos una incorporación del remanente de cinco millones de euros precisamente para poder hacer unas obras de mejora de la eficiencia del filtrado del aire, que básicamente consiste en añadir unos biofiltros. Creemos que pueden ser una solución al aire que ahora sale con olor», explican desde la institución en conversación con este diario.

Asimismo, la UTE ha terminado una obra civil que ha embellecido la entrada del vertedero y ahora toca una segunda fase: ajardinamiento e instalación de una pantalla vegetal. Se prevé que esta acción estética se lleve a cabo en breve.

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