El increíble mundo de Harry Potter sigue guardando muchos secretos, entre ellos la inspiración de algunos de sus personajes. El mágico universo de J.K. Rowling, que cumple 20 años desde la publicación de la primera novela, 'Harry Potter y la Piedra Filosofal', surgió de la imaginación de la escritora, sin embargo algunos de sus protagonistas están inspirados en personas reales y cercanas a ella.

Muchos de los personajes más icónicos, como varios profesores o incluso el propio Potter, fueron creados a raíz de las experiencias que la autora vivió con determinadas personas de su entorno más cercano, tanto cuando era joven como en la actualidad. De hecho, uno de los personajes más famosos de la saga está inspirado en la propia J.K. Rowling.

Con el paso de los años, la escritora ha ido desvelando la identidad de muchas de estas personas, pero otros continúan aún en el anonimato. Ya sea por el cariño y aprecio que Rowling les tenía o por la manía que les cogió a otros muchos, estas diez personas reales inspiraron a personajes de Harry Potter:

Harry Potter

Harry estuvo inspirado en Ian Potter, y al parecer ambos comparten mucho más que el apellido. Ian, creció en el barrió de Rowling y según la escritora era igual de travieso que Harry cuando era joven. Además, solía vestirse como un mago cuando jugaban por lo que, Rowling no necesitó mucho más para crear a Harry.

Ron Weasley

Ron Weasley es uno de los personajes de los que nunca se ha desvelado ciertamente en quién está inspirado, aunque Rowling si admitió una vez que el personaje le recordaba a su viejo amigo Sean, una persona leal y adorable.

Hermione Granger

Hermione es sin duda uno de los personajes favoritos de la escritora, ya que como ella misma admitió se basó en su propia persona para crearla. Ambas están obsesionadas con los libros y son muy estudiosas y cuando Rowling era joven, reconoció haber sido algo descarada también.

Severus Snape

John Nettleship, uno de los antiguos profesores de J.K. Rowling, fue el encargado de inspirar a la escritora para crear a uno de los personajes más amados (y odiados) de la saga. Su antiguo profesor de ciencias fue quién le sirvió de referencia para crear a Severus Snape, aunque según la autora fue más bien una combinación de personas.

Rubeus Hagrid

El inseparable amigo y protector de Harry Potter está basado en un motero de los Hell's Angel. La autora conoció a uno de ellos cuando era joven y, al igual que ocurre con Hagrid, quien pensaba que sería un hombre agresivo y peligroso resultó siendo una persona dulce y muy comprensiva.

Tía Marge

Al parecer no todas las abuelas son dulces y afectivas. La abuela materna de J.K Rowling, Frieda, fue quién inspiró a la escritora para crear a la tía Marge, la hermana de Vernon. La mujer sentía más cariño por sus perros que por la gente.

Gilderoy Lockhart

¿Alguien podría imaginarse a una persona peor que Gilderoy Lockhart? Según Rowling, la persona que inspiró al personaje era "mucho peor", aunque la escritora nunca ha querido revelar su identidad. Al parecer la persona real en la que se basó amaba contar mentiras e historias inventadas, aunque las suyas eran mucho peores.

Dolores Umbridge

A pesar de que Rowling nunca ha dado un nombre concreto, la autora admitió que Dolores Umbridge es el personaje que menos le gusta porque está basado en una profesora que ella tuvo. Al parecer su maestra sentía el mismo desprecio por Rowling, que esta por su profesora.

Firenze

El místico centauro que aparece por primera vez en 'Harry Potter y la Piedra Filosofal' está basado en un profesor de Literatura muy aficionado a la astrología que Rowling tuvo a los 11 años, la edad con la que Harry ingresa a Hogwarts. Su nombre es Steve Eddy y como anécdota, narró al Sunday Mirror que intentó que la por entonces joven estudiante se dedicara a escribir sobre "temas más maduros" y dejase atrás "las hadas y los elfos". Afortunadamente, hizo caso omiso.

Natalie MaDonald

Sólo hay una persona real que haya ido alguna vez a Hogwarts y esa es Natalie MacDonald. Se trata de una fan de nueve años que luchó durante varios años contra la leucemia antes de fallecer. Sus padres les explicaron la situación a la escritora en una carta y Rowling no sólo compartió varios secretos sobre la saga con ella, sino que le consiguió un papel en 'Harry Potter y el cáliz de fuego', donde fue seleccionada para la casa Gryffindor.