A pesar de que han pasado 20 años desde su aparición en la gran pantalla con "Tesis", con la que logró un Goya, el alicantino Fele Martínez sigue sin creerse que lleve dos décadas haciendo cine, teatro y televisión... y mucho menos que esté pisando las piedras del histórico teatro romano de Mérida.

"Cuando comencé los estudios de interpretación no pensaba, pero ni de coña, llegar hasta donde he llegado", ha dicho el actor en una entrevista a EFE con motivo de su estreno en el teatro emeritense con la obra "Los hilos de Vulcano", dirigida por Marta Torres.

De aquel Chema, el joven melenudo que prepara una tesis sobre violencia audiovisual, al actual Vulcano, un dios con prejuicios incapaz de satisfacer los deseos de Venus, han pasado dos décadas que, según ha expuesto, "han dado para mucho".

En los años previos a "Tesis", dirigida por Alejandro Amenábar, y formando parte del grupo "Sexpeare", con la que dio sus primeros pasos interpretativos, "me parecía una utopía hacer teatro y televisión".

"Yo aspiraba a estar en una compañía de teatro, pero curiosamente salté a la palestra con el cine y la tele", declara aún con sorpresa, la misma con la que recibió en 1996 el Premio Goya al Mejor Actor Revelación por su papel de Chema.

A partir de ahí, papeles de cine con Julio Médem, Álvaro Fernández Armero, Pedro Almodóvar, Manuel Iborra y un largo etcétera, que le permitió compartir el celuloide con Ana Torrent, Penélope Cruz, Eduardo Noriega, Nacho Novo, Jorge Sanz, Javier Cámara y Verónica Forqué, entre otros muchos actores y actrices.

Precisamente, con esta última actriz coincide estos días en Mérida con "Los hilos de Vulcano", donde desde la música y el lenguaje de la comedia, y con una perspectiva actual, se presenta a los dioses con sus glorias y sus miserias para hablar de amor, infidelidades y matrimonio.

"Hay trabajos de los que estoy menos contento y otros de los que estoy muy, pero que muy contento, pero siempre lo he dado todo", afirma Fele Martínez, al que "afortunadamente" el mercado del trabajo le ha sonreído.

"Tengo muchos compañeros que se las ven y se las desean para trabajar, y en algunas ocasiones, cuando encuentran, no son en las mejores condiciones", ha lamentado.

El incremento del IVA cultural, una "salvajada en toda regla", y la crisis económica "ha obligado a muchas compañías y productoras a bajar el telón", lo que ha repercutido negativamente a todo el sector, tanto a actores como a técnicos, pasando por un sinfín de profesionales que se necesitan en este sector.

Con quien también coincide en "Los hilos de Vulcano" es con Mélani Olivares, su compañera en el espectáculo "Bajo terapia", que a finales de este mes estará en el Teatro Marquina.

A su juicio, la obra que estos días se representa en Mérida es de "una apertura de miras maravillosa", pues funde, como si se tratara de la fragua de Vulcano, "interpretación, música -la pone el grupo Toom Pak-, humor, comedia y argumentos del teatro clásico".

"Se funde muy bien esto con la piedra vetusta del Teatro Romano, en el que nunca había estado", ha agregado. "Nos hemos acercado a la comedia con muchísima seriedad, honestidad y amor al oficio, algo que es necesario pues soy de los que creen que la comedia es algo muy serio", ha expuesto.

"¿A partir de ahora, qué?...pues... hay un par de cosillas por ahí, pero aún sin firmar. Así que mejor no menearlas por si se estropean", ha apuntado el actor alicantino, dispuesto "a otros 20 años más".