La obra plástica de Adrián Cardona es reconocible por una profundidad que parece que llama a algo oscuro en su interior, y por el uso de materiales de desecho, que crean un contraste con los fondos pictóricos. Es como una sublimación de su obra cinematográfica, presidida por el humor negro, la acción y las vísceras del gore.

Las obras que expone desde este fin de semana en la librería Districte Hipérbole de Vila, están más próximas a su cine. Ha titulado la muestra 'Crucifixión', porque en ella cuelga varias obras basadas en la crucifixión de Cristo con un tono también gore, quizás porque son obras de juventud, muchas de ellas creadas cuando aún estudiaba en la facultad de Bellas Artes de Valencia. Algunas de ellas no han sido expuestas nunca, estaban almacenadas en su taller, y otras solo las enseñó en una exposición.

«A lo bruto»

«A lo bruto»

«Hay varias que tienen 12 o 13 años -explica el artista ibicenco-cuando aún no había empezado a abstraerme y tienen mucho de figurativo. Son obras toscas, hechas a lo bruto, sin miramientos. Con más emoción que cabeza», reflexiona. «Al mirarlas con los ojos de ahora siento un choque de sensaciones», afirma.

Y sin embargo, en ellas ya puede intuirse al artista de hoy. Ya está presente ese tono oscuro, los negros, los ocres, los detalles de color, y también las maderas, los alambres, los clavos... toda la puesta en escena que ha ido puliendo con los años hasta llegar a la abstracción.

La exposición estará abierta hasta el próximo 10 de enero.