Una veintena de productores locales participarán mañana en la XXVII edición de la Festa del Vi Pagès, que comenzará a las 17 horas en el polideportivo de la parroquia. Como señaló ayer en rueda de prensa el presidente de la Asociación de Vecinos de Sant Mateu, José Riera Torres, Pep Recó, a partir de esa hora «las bañeras estarán ya llenas de vino y el fuego, listo para calentar la sobrasada». Lo único que preocupa a los convocantes es que llueva, algo que, de momento no apuntan las previsiones meteorológicas. No temen, sin embargo, a las bajas temperaturas: «Porque si hace frío, eso se soluciona con sobrasada, butifarra y vino». No faltarán esos embutidos, producto de una reciente matanza. A las 19 horas actuará la Colla d'Aubarca, y más tarde Silvia & Toni Bouzon.

Del vino se encarga la veintena de vecinos de la zona que lo producen por su cuenta y que llevarán a la fiesta, para su degustación, un promedio de siete garrafas por cabeza.

Uno de ellos será el edil de Sant Antoni Joan Torres, presente en la rueda de prensa. Como cada año, el concejal de Agricultura participará con el caldo que producen sus viñas, plantadas hace cuatro décadas por su padre. Pero Joan Torres teme que esta tradición tenga los años contados, unos tres lustros, según sus cálculos, debido a que no resulta rentable. «Necesitamos una solución a medio y largo plazo para ese centenar de propietarios que, además de cuidar esas cepas, mantienen el paisaje pero que no logran sacar provecho a su producción de vino, ya que no la pueden comercializar».

El futuro del paisaje del Pla de Sant Mateu está, a su juicio, en juego si los dueños de esas fincas no encuentran una salida: «Necesitamos -comentó el edil de Agricultura- buscar fórmulas para que puedan sacar a la venta sus cosechas. Sé que es algo a largo plazo, pero alguien deberá comenzar a impulsarlo».

Él mismo medita qué hacer con sus 900 parras: «O seguir con ellas, para lo cual las debería replantar, pues son muy viejas, o arrancarlas y no volver a sembrar más. Y como yo, muchos de los payeses que hay aquí». Avisa de que «si no se hace algo, de aquí a 15 años, el Pla de Sant Mateu sufrirá un abandono importante».

El conseller ibicenco de Agricultura, Miguel Vericad, que participó en la rueda de prensa, considera que la mejor solución sería que el campesino, individualista por naturaleza, «se asociara para poder comercializar» sus caldos. Joan Torres apuesta por una solución similar, «en la línea del trull de aceite de Sant Joan», que sirva incluso para envasar.

Declaración de la producción

Por otra parte, Miguel Vericad recordó a los payeses que están obligados a informar de su producción anual al Consell. Anualmente, el Govern balear les remitía una carta en la que avisaba de ese requisito, pero este año no lo ha hecho al apostar por la administración electrónica. Muchos payeses, especialmente los de avanzada edad, siguen esperando que les llegue el correo habitual, según Vericad, que insistió en la obligación de que declaren sus producciones. Para ello han de pasar por el Consell y rellenar una serie de documentos.