Hace unos días, los 42 integrantes del Cor de Sant Josep se encerraron en es Cubells (en el centro de Espiritualidad Santa Teresa, que pertenece a la diócesis de Ibiza) para ensayar de manera intensiva un repertorio muy especial. No es para menos. Mañana cantarán a las 17 horas en la Misa mayor de canónigos de la basílica de San Pedro del Vaticano, un reto que les ilusiona tanto como les impone respeto.

Llevan seis meses preparando los temas del que sin duda será uno de los conciertos de sus vidas. «Es una gran responsabilidad porque partimos de la base de que somos un coro de pueblo, formado por gente de Sant Josep únicamente, y el mero hecho de cantar allí e intentar dejar el pabellón bien alto es todo un reto», admite el director de la formación, Jordi Martí.

Hasta el alcalde de Sant Josep, Josep Marí Ribas, Agustinet, se ha apuntado al viaje, en el que se desplazarán 60 personas de las que 42 son integrantes del coro y el resto familiares y amigos.

«Hace unos años, acudí al Vaticano con el Cor de Santa Eulària, que también dirijo. El obispo planteó la posibilidad de que fuésemos porque el venía directamente de Roma. Así que también tramitamos la solicitud para el Cor de Sant Josep, y, después de mucho tiempo, llegó la invitación para cantar este sábado a las 17 en la Misa mayor de los canónigos del Vaticano», relata el director.

Será en el Altar de la Cátedra, ubicado tras el baldaquino de Bernini. «Es todo un reto porque justo antes de nosotros va a cantar la Cappella Giulia. ¡Imagínate como lo harán! Y después salimos nosotros, pobre gente de Sant Josep, a intentar mantener el pabellón», bromea el director del coro.

En realidad, están muy felices de tener esta oportunidad. «Nos hace un una gran ilusión cantar ante tanta gente, gente de todo el mundo, además, y lo haremos con toda la ilusión y todo lo más digno que lo podamos hacer», subraya.

Entre los temas que cantarán está el ´Himne a Santa Maria d´Eivissa´ (el ´Set segles fa´ de Samper e Isidor Macabich), además de ´Al.leluia! Som al la Casa del Senyor´, que será el canto de entrada; el ´Ave Maria´ de Caccini y ´Orbis factor´, de la misa gregoriana, entre otras sorpresas que incluyen una canción josepina.

«Cantaremos en siete momentos de la misa y nos han dado libertad absoluta en cuanto a lenguas. Podíamos cantar en catalán, castellano, latín... pero, eso sí, tienes que mandar previamente el repertorio y que ellos le den el visto bueno», relata Martí.

Además de los nervios que arrastran en estos seis meses, se les planteó otro problema: encontrar un organista que pudiese enfrentarse al instrumento del Vaticano, «que es un súper órgano que hay que conocer», apuntan. La solución les llegó desde el Monasterio de Monserrat, donde les recomendaron a un organista que está en Roma y trabaja actualmente en el Vaticano, Josep Solé Coll. «Nos da mucha tranquilidad que nos acompañe en la misa», agradecen.