La segunda edición del Ibiza Light Festival llega este fin de semana a Vila (viernes y sábado de 20 horas hasta la medianoche) con 17 instalaciones, 25 artistas de España, Francia, Italia, Inglaterra y Suiza y «un montón de técnicos». La luz -desde las velas más primitivas hasta la última tecnología de láser o el videomapping- volverá a ser protagonista de la noche en el barrio de la Marina y del puerto.

Los productores del festival, Iván Domínguez, Pedro Comesaña y Toni Castelló, presentaron ayer en Can Botino esta segunda edición, en la que esperan superar la cifra estimada de 20.000 personas que acudieron el año pasado. «El éxito nos dejó abrumados. Nunca pensamos que vendría tanta gente», reconoció Comesaña, acompañado por la concejala de Barrios, Carmen Boned, y el director insular de Turismo, Vicent Torres.

El promotor aseguró que este año el festival subirá de nivel «para estar a la altura de las expectativas generadas» y también porque quieren hacerse un lugar «dentro del circuito de estos festivales que se celebran en muchas ciudades por toda Europa». «Es más, la edición de este año coincide con el festival de Berlín, pero hay artistas que han preferido venir a Ibiza, lo que nos ha encantado», comentó el organizador.

Boned, por su parte, definió el festival «como un acontecimiento cultural, artístico y tecnológico» que convertirá el puerto y la Marina «en un espacio de luz, arte, cultura y tecnología que, además, llega a la isla en octubre, fomentando así la actividad fuera de temporada alta», subrayó.

Público interactivo

Este año, los organizadores han invitado a los integrantes de la Associació de Voluntaris Magna Pityusa a participar en el encendido de velas en la calle de la Virgen. Es más, invitan a todas las personas que quieran a llevar sus propias velas o cualquier dispositivo que emita luz durante el festival. «Queremos que el público se sienta implicado e interactúe, que sea un festival de luz para la gente», remarcaron los promotores.

Además, para fomentar la participación y el feed back habrá un concurso de fotografía a través del Instagram del festival con el hashtag #concursoibizalightfestival.

Los 50.000 euros del presupuesto los financian al 50 por ciento el Consell y el Ayuntamiento pero los organizadores cuentan, además, con diferentes patrocinios privados. «Es un festival que costaría 300.000 euros, pero gracias a esas ayudas el presupuesto es mucho más bajo», explicaron los promotores.

El director insular de Turismo, Vicent Torres, subrayó que «tras el experimento del año pasado» esta edición será «la de la consolidación de un producto que fomenta la desestacionalización» y además es apto para un turismo familiar, «algo muy importante para la isla porque está en retroceso». Prueba del interés del Consell por el certamen es que se presentó en la feria de turismo internacional Fitur que se celebra en Madrid en enero.

Comesaña apuntó a este respecto que el año pasado la proporción entre residentes y turistas estuvo aproximadamente en el 50 por ciento.

Además de agradecer el apoyo de Vila, del Consell y de la Autoridad Portuaria, Comesaña destacó algunas de las instalaciones, como una dedicada a la biodiversidad marina o la presencia del trabajo 'El despertar de Tánit' del colectivo Visionarias, un grupo de mujeres que busca la equidad de género en el arte.

La ubicación de las instalaciones está especificada en un plano que entregarán en el punto de información ubicado junto a la estatua del pescador. «Recomendamos seguir el itinerario, con un recorrido completo que se hace en unas dos horas», explican.