Wolf Kahlen, (Aachen, Alemania, 1940), es un artista multimedia y profesor de la Universidad de Berlín, pero donde realmente se encuentra cómodo es en Formentera, donde reside a temporadas desde 1974.

Anoche inauguró su peculiar y exhaustiva obra audiovisual de 43 años de grabaciones que ha ido realizando en Formentera titulada: 'La gente de Formentera: de aquí y de fuera'. Se trata de 55 capítulos -él los llama «ensayos»-, que suman un total de 14 horas de imágenes editadas y grabadas.

El aspecto interior que muestra la sala de exposiciones del Consell de Formentera es el de una pantalla que domina la sala frente a una veintena de sillas de tijera para que el público se pueda acomodar frente al plasma. Por él desfilan una serie de imágenes inconexas y sin continuidad para sumergir al espectador en un bucle continuo.

No hay guion ni estructura narrativa ni hilo conductor, además, los episodios no están relacionados entre sí. En definitiva, se trata de un experimento audiovisual de varias horas, pero que a la vez se puede ver por minutos. Es una invitación a sentarse para ver imágenes de Formentera sin parar y que cada uno saque sus propias impresiones viendo personajes y paisajes familiares.

Wolf Kahlen se muestra emocionado y explica efusivamente el sentido de su trabajo pocas horas antes de la inauguración: «Soy un fabricante de imágenes en muchos medios desde hace más de 50 años».

Señala que ha trabajado con las primeras cámaras de vídeo y luego, con las digitales: «Por eso hay distintas calidades, pero como artista me gustan las distintas estructuras que ofrecen los medios que mezclo». Deja claro que en su exposición «no hay una narración ni un guion ni una historia».

Para aclarar lo que quiere transmitir explica que no pretende dar una imagen predeterminada de Formentera: «Cada ensayo es un píxel, quiere decir que aborda cualquier tema, pero cada píxel es como una estrella en el firmamento, y cada persona puede montar sus propias constelaciones en su imaginación, cada ensayo es único y singular y no es importante el orden en el que se pueden ver».

Insiste en que su propuesta pasa por ofrecer al espectador la posibilidad de «mezclar en su cabeza esas imágenes de Formentera, eso es lo más importante, es una forma de democracia creativa y humana, no se trata de imponer un punto de vista».

Hasta el 21 de octubre la propuesta se podrá ver en la sala de exposiciones, de forma continua, entre las 11 horas y las 14 horas y las 19 horas y las 21 horas.