'Desarrollo insostenible' es una exposición muy planificada. Pedro María Asensio ha trabajado en ella a lo largo de todo un año pensando su obra específicamente para el espacio Es Polvorí de Dalt Vila. Es fácil deducir que la muestra ha sido creada para la sala porque los cuadros en su conjunto y en relación con el espacio funcionan como una instalación en sí misma. «Quería hacer eso precisamente, crear como un friso con toda la sala», relata el pintor conquense afincado en Ibiza.

Su obra, que suele exponerse en lugares de líneas más contemporáneas, es todo un contrapunto a la estructura de Es Polvorí. Un contraste que le agrada porque, para Asensio, es en el contraste donde encuentra la calma. «El sosiego es el equilibrio entre lo emocional y la severidad», afirma.

Al contemplar la obra de Asensio surge de inmediato la pregunta: ¿Cómo lo ha hecho? ¿Cómo consigue crear este entramado de líneas perfectas, aparentemente superpuestas unas a otras y sobre un fondo donde sutilmente se intuyen todavía más capas y más estructuras? Para descubrirlo, lo mejor que se puede hacer es acudir el viernes a las 20 horas a la inauguración de la muestra, no solo para ver la obra in situ, sino para asistir a la proyección el corto documental que ha dirigido Enrique Villalonga para su serie 'Aiguallums' sobre el proceso creativo de Asensio. «Hay gente a la que le extraña que explique mi técnica porque otros se la guardan, pero yo creo que no puedes guardarte el truco, porque entonces parece que lo importante es el truco, cuando lo importante es el mensaje», remarca. «Hay [en los cuadros] muchísimo trabajo que no se ve, que no se aprecia a simple vista, pero quiero que se haga un esfuerzo para ver todas estas cosas que están ahí», apunta.

Pedro María Asensio trabaja su obra en dos vertientes. «Una más social, sobre todo en las instalaciones y que es más desconocida y quizás más difícil, y esta otra [en referencia a la de Es Polvorí] más reglada y que entronca más con la tradición en Ibiza de la pintura óptica, geométrica... como la de Don Kunkel o Hans Hinterreiter», explica el pintor.

«Creo que mi geometría es muy fácil de reconocer no solo por la pureza de la factura, que me interesa mucho, sino por la forma de tratar las líneas con reiteración. Las líneas configuran un espacio, que es lo que me interesa: a veces ocultándolo o dejándolo entrever y otras veces dejándolo más manifiesto como si fueran ladrillos con los que construir esta historia», reflexiona Asensio.

En algunos cuadros se observan claramente esos 'lugares'. «Me apoyo en espacios reales que he visto, como el interior del juzgado de Valencia, un espacio diáfano y muy interesante que fui a fotografiar y que he utilizado», relata.

«Hay una frase de Braque que dice: 'Conviene ponerle una regla a la inspiración'. Así, yo utilizo las reglas pero les doy un giro, no me interesa tanto el orden como esa relación entre orden y caos en la que se establece una nueva lectura. Mi obra es más caótica de lo que parece y más ordenada en cierto sentido de lo que podría parecer. El orden no es sino un pretexto para inquietar más todavía. El orden normalmente no es inquietante sino lo contrario, pero yo le doy una vuelta a eso», explica el artista.

El efecto de profundidad que logra con el entramado de líneas da la sensación al espectador de poder agarrarlas como si fueran los hilos de un tejido. «Para mí el tejido siempre ha sido muy importante. Tengo una hermana tejedora que es magnífica y ese mundo me lo ha enseñado ella. De hecho he creado obras para tapices», apunta

Respecto al título de la exposición, 'Desarrollo insostenible', hace referencia tanto a su propio desarrollo personal como al de la isla. «Yo creo que van juntos y en ese sentido soy muy fatalista, no soy muy optimista al respecto», dice y, en contraste, muestra una sonrisa.

La exposición podría verse hasta el 29 de octubre